Ha sido el último gran fenómeno de Netflix, pero Miércoles pudo ser un completo desastre. No lo esperábamos, pero Jenna Ortega ha realizado unas polémicas declaraciones sobre sus primeras experiencias con la serie en las que admite haber sentido una absoluta disconformidad con algunos detalles importantes.
De hecho, mucho antes de que la ficción dedicada a la hija mayor de la mítica Familia Addams, la joven intérprete asegura que tuvo que ponerse firme y meter mano como nunca antes había hecho en toda su carrera. Las declaraciones de Ortega sorprenden, pero lo ha explicado sin cortarse demasiado durante su visita a un episodio del 'podcast' Armchair Expert. Según la actriz, cuando se unió a la serie de Netflix todavía no había leído la versión definitiva de todos los guiones y, cuando lo hizo, se dio cuenta de una serie de cosas que no tenían sentido y que chocaban frontalmente con la idea que ella tenía sobre el carismático personaje que en su día interpretase Christina Ricci.
"Cuando leí la serie completa, me di cuenta: 'Oh, esto es para audiencias más jóvenes', explicaba Ortega admitiendo que siempre pensó "que iba a ser mucho más oscura": "No sabía cuál era el tono", explicó.
Sin embargo, a pesar de su juventud, Jenna Ortega no tuvo miedo a la hora de defender su personaje y dar un paso al frente. Tanto, que incluso llegó a cambiar parte de los guiones por su cuenta, sorprendiendo a los propios guionistas de la serie.
No creo que haya tenido que pisar más fuerte en un set que de la forma en que tuve que hacerlo en 'Miércoles'. Todo lo que hace Miércoles, todo lo que tenía que interpretar, no tenía ningún sentido para el personaje
“¿Estar en un triángulo amoroso? No tenía sentido", recordaba Ortega entre otros detalles. "Había una frase sobre un vestido que tenía que usar para el baile escolar y decía: 'Oh, Dios mío, me encanta. Uf, no puedo creer que haya dicho eso. Literalmente me odia a mí mismo", explicaba justificando la necesidad de ponerse firme para salvar todo aquello del desastre.
"Tuve que decir: 'No"
Afortunadamente, Ortega supo plantarse: "Hubo momentos en el set en los que incluso me volví casi poco profesional en el sentido de que comencé a cambiar las frases", reconocía en la entrevista para la sorpresa de muchos. "El supervisor del guion pensaba que yo iba a hacer algo y luego tenía que sentarme con los guionistas y ellos decían: 'Espera, ¿qué ha pasado con la escena?'. Y yo tenía que ir y explicar por qué no podía ir a hacer ciertas cosas".
La actriz tuvo claro que el enfoque inicial no iba a funcionar y se atrevió a cambiar varias cosas: "Me volví muy, muy protectora con ella. No puedes liderar una historia y no tener un arco emocional porque entonces es aburrido y no le gustas a nadie".
Desafortunadamente, no fue la única batalla que Jenna Ortega tuvo que luchar con la primera temporada de Miércoles y, previamente, en declaraciones a Interview, ya había comentado que sintió que no siempre se había confiado en su trabajo: "Hubo muchas batallas como esa porque sentí que la gente no siempre confiaba en mí cuando estaba creando mi camino en términos de, 'Está bien, este es su arco. Aquí es donde ella se emociona'. Estaba completamente perdida y confundida. Por lo general, no tengo problemas para usar mi voz, pero cuando estás en ello, solo recuerdo sentirme derrotado después del primer mes".
A pesar de que el resultado definitivo de la serie tuvo una acogida espectacular, el hecho de que Jenna Ortega hable sin tapujos de todo esto resulta inevitablemente incómodo para el trabajo sobre la temporada 2 que tendrá que comenzar en algún momento tras haber sido renovada por Netflix.
