Juego de Tronos está a punto de llegar a la recta final. La octava temporada de la ficción pondrá el broche de oro a la serie y, por ello, pensamos que ha llegado el momento de recapitular algunos de los mejores momentos ofrecidos por Cersei Lannister (Lena Headey).
Aunque se trata de una de las villanas de la serie, es innegable que se ha ganado el carisma, con momentos algo cuestionables y con otros que nos han llamado positivamente la atención. ¿Estás de acuerdo con nosotros?
Por sobrevivir siendo mujer en un mundo diseñado para hombres
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A pesar de la probada valía de Cersei, su camino ha estado, desde el principio, dirigido por hombres. Precisamente por ello tuvo que casarse con el Rey Robert Baratheon, a quien odiaba. Sin embargo, sus ansias de poder y el amor por su familia siempre le han hecho tener una personalidad desafiante y arrolladora con la que ha podido salir, en mayor o menor medida, airosa de muchas situaciones.
Por admitir delante de su marido que le odia
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Cersei tiene un estilo único a la hora de humillar a los demás. Así lo demuestra, entre otras ocasiones, cuando le sugiere a su difunto marido Robert Baratheon que le odia. Aunque sea una mujer con aparentemente poco poder, no tiene ningún miedo a enfrentarse al mismísimo rey.
Por tener a La Montaña como guardia personal
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Cersei asusta, pero La Montaña (Hafþór Júlíus Björnsson) también. Por eso sorprendió a todos cuando vimos que se había hecho con este personaje como su guardia personal, y en una versión poderosa que da bastante miedo. Aunque, quizás sería muy buena idea que, en la vida real, un cargo con poder tuviera a su disposición a alguien capaz de aplastar cabezas con la mano.
Por abofetear a Joffrey
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Joffrey (Jack Gleeson) es un personaje todavía más odiado que Cersei. El primogénito de la hermana Lannister no cayó bien a nadie desde el momento en que apareció en pantalla, pero el resentimiento hacia él se agravó aún más cuando subió al trono.
Nadie pudo perdonar el trato que le brindó a su "futura esposa" Sansa, y su propia madre le abofeteó cuando comenzó a comportarse de una manera que ponía en riesgo el futuro del legado Lannister como dueños de Poniente. Por ello, ese "pequeño toque de atención" sirvió como alivio de todos los espectadores.
