Pep Ricart empezó a trabajar en teatro en 1976 en la Universidad Laboral de Tarragona, donde participó en distintos montajes dirigidos por Arturo Benítez. En 1988 comienza su trabajo con Moma Teatre en montajes como Inercia, y en Cel enllà tot són vinyes, de Ghelderode, ambos dirigidos por Carles Alfaro. Funda después en Castellò la Compañía de Teatre Visitants, y realiza teatro de calle con Hugonstein y Fam de foc. De regreso a Valencia, para impulsar el proyecto de la compañía Moma, trabaja también con otras compañías, como MICALET, PAVANA, ALBENA, COMBINATS, HONGARESA