La carrera de Daryl Hannah se extiende más de 20 años. Ha participado en más de 40 películas. Comenzó en Chicago cuando era una adolescente en La furia, dirigida por Brian De Palma y protagonizada por Kirk Douglas. A partir de ese momento, trabajó de forma continuada con los mejores y más prestigiosos actores y directores de la época. Algunos de sus papeles han sido un ágil androide punk en el clásico de culto de Ridley Scott Blade Runner, protagonizada por Harrison Ford, o una inocente sirena en Un, dos, tres... Splash de Ron Howard, que coprotagonizaron Tom Hanks y John Candy. Hannah ha trabajado con Woody Allen, Neil Jordan, Oliver Stone, John Sayles y varias veces con Robert Altman, por nombrar unos cuantos.
Además de grandes producciones, Hannah ha apoyado firmemente el cine independiente, campo en el que ha actuado y ha producido muchas películas. Encarnó a una stripper tristemente graciosa en la improvisada película Dancing at the Blue Iguana del director Michael Radford, a un ángel hermafrodita en Northfork, dirigida por los hermanos Polish y protagonizada por Nick Nolte y James Woods, y a una mujer que lucha por conseguir una adopción en Casa de los babies de John Sayles.
Hace poco hizo su debut teatral en Londres con La tentación vive arriba, una nueva versión de la obra de George Axelrod dirigida por Michael Radford. Hannah dirigió, produjo y escribió un corto de 12 minutos de duración titulado The Last Supper, que recibió el Premio del Jurado al Mejor Corto del Festival Internacional de Cine de Berlín. Hannah también dirigió, produjo y rodó el documental Strip Notes mientras investigaba para su papel en Dancing At The Blue Iguana. Se proyectó en la cadena estadounidense HBO y en el canal británico Channel 4.
Hannah es una activista que defiende el respeto del medio ambiente y riza el rizo viviendo en el campo, adoptando animales y conduciendo un vehículo no contaminante.