Nació en un barrio pobre de Harlem y desde muy temprana edad dio muestras de su increíble capacidad física, así que se convirtió en un destacado atleta. Abandonó sus estudios en la Universidad de Nueva York y formó junto a su amigo de la infancia, Nick Gravat, un dúo de acróbatas circenses.
En los años treinta entró a formar parte de la troupe de un circo hasta que cansado de la gimnasia y las piruetas ingresó en la Federal Theatre Project. La falta de medios económicos le hicieron trabajar como viajante y en 1942 viajó a Europa para luchar en Italia y en el norte de Africa.
En 1945 debutó como actor en un teatro de Broadway, donde fue descubierto por un buscador de talentos. Sólo un año después obtuvo su primer papel protagonista en "Forajidos" y sus papeles estarán limitados al lucimiento de sus músculos y habilidades hasta que rodó en 1950 "El halcón y la flecha".
Poco a poco se fue convirtiendo en un actor de prestigio y aunque su técnica interpretativa era más bien limitada, protagonizó todo tipos de papeles. En 1960 consiguió un Oscar como mejor actor por "El fuego y la palabra" y fue nominado a lo largo de su carrera en tres ocasiones más por "De aquí a la eternidad" (1953) en la que protagonizó junto a Deborah Kerr la famosa escena del beso en la playa que fue considerada, durante largo tiempo como la escena más erótica del cine; por "El hombre de Alcatraz" y por "Atlantic City" (1980, dirigida por Louis Malle).
En la última etapa como actor, Lancaster realizó diversos trabajos en tierras europeas con directores como Visconti o Bertolucci. Esta sería su etapa más sobria, ya había dejado atrás sus papeles de trapecista y espadachín, ahora encarnaba a personajes distinguidos. También realizó labores de producción dándoles sus primeras oportunidades a cineastas como Sidney Pollack, Perry o Frankenheimer.
Burt Lancaster tuvo que trabajar duro para consagrarse como un actor con versatilidad pero el logro de este hombre, considerado como uno de los "liberales" de Hollywood durante los años setenta, fue más que meritorio. Su última interpretación la hizo en 1989, cinco años antes de su muerte, en la película "Campos de sueño".