Lo mejor que le puede suceder a un italiano medio es conseguir un 'posto fijo', es decir, un empleo público. Esto significa estabilidad permanente, aunque claro, también lleva consigo algunos chanchullos como dádivas, regalos y otros beneficios de la corrupción. Checco (Checco Zalone) es un feliz empleado del sector público que a sus treinta y ...