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    Barry Sonnenfeld: "Creo que 'Men In Black 3' es la más emotiva de la trilogía"

    El realizador visitó la capital española para presentar la esperada película junto a los protagonistas Josh Brolin y Will Smith.

    Has sido muy crítico con 'Men in Black 2', ¿qué has intentado hacer ahora para mejorarlo?

    Según mi punto de vista el problema de 'MiB2' fue que nos olvidamos de qué era lo que había hecho funcionar a la primera película. Y esos elementos eran: Uno que funcionaba como buddy movie, dos que teníamos un gran villano y tres que teníamos una buena trama. Y 'MiB2' lo único que tenía era mucha gracia, era una película divertida, pero no una buena película. 'Men In Black' era también divertida, es cierto, pero sólo en algunos momentos, jamás se planteó como una comedia. Así que, para 'MiB3' tratamos de recuperar todos aquellos elementos más uno nuevo: más de emoción. Y, honestamente, creo que lo hemos conseguido, creo que esta es la más emotiva de las tres.

    Mirando tu carrera ('La familia Addams', 'Men in Black') se podría decir que eres un experto en secuelas.

    Soy un fan del humor negro y creo que ambas sagas que citas tienen ese tipo de humor, como también lo tenía 'Cómo conquistar Hollywood'. Creo que el éxito de las comedias reside en confiar en la inteligencia del público, jamás hay que minusvalorarlo. De ahí, que me guste que mis películas no lo den todo por explicado, que el humor no sea frontal sino que tenga cierta curvatura. Yo trato de ser respetuoso en las sagas en las que trabajo y por ello trabajo el humor en dichos parámetros. No quiero sonar pretencioso pero cuando haces una película esta se convierte en tu hijo. Y lo que tú quieres para tu hijo es que crezca sano, que triunfe en la vida, que te sientas orgulloso de él... y si alguien planea hacer una secuela, ¡lucharás para que nadie lo joda! Así que, te vuelves protector y decides coger las riendas tú mismo.

    ¿Tuviste claro siempre que ibas a hacer una trilogía?

    ¡No soy tan listo! Cuando hicimos 'Men in Black' no pensábamos que iba a haber una segunda parte, de la misma forma que cuando hicimos 'Men in Black 2', tampoco pensamos que habría una tercera. He de decir que fue idea de Will. Él me dijo en un momento del rodaje de la segunda que estaría bien hacer una película en la que él viajaba al pasado para salvar la vida de K… aunque en aquél momento pensé que ya estaba con otra de sus chifladuras. Así que, le dije: "Will, ¿podemos acabar ésta primero?" (risas) Aunque estamos tan contentos con esta película que ahora parece que todo haya sido un plan maestro para poder realizar una trilogía.

    ¿Fue el rodaje accidentado?

    Rodar con Will siempre es accidentado. Esto es muy divertido… para Will, ¡no para mí! Te cuento. Es la cuarta película que hacemos juntos, porque también hicimos juntos 'Wild wild west' en la cual Will, sin querer, me rompió la mano por cinco sitios diferentes. Y en 'Men in Black 2' estábamos boxeando en broma con unos guantes inflables y Will me pegó tan fuerte que me dejó inconsciente. Por último, en el rodaje de esta última, Will saltó encima de mí y se agarró a mi pecho como si fuera un cachorro de  ochenta kilos de peso riendo como un auténtico chiflado. El resultado fue que me caí al suelo y me clavé su barbilla en el hombro. Fue tal la broma que acabé operándome del hombro porque perdí la movilidad, ¡de hecho aún me duele cuando levanto el brazo! Al salir del quirófano mi mujer mandó una foto mía en la mesa de operaciones a Will y, ¿sabéis lo que respondió? "Me parto la caja" (risas).

    Una última pregunta: ¿Cómo fue trabajar con Michael Jackson?

    En la primera película Michael Jackson aparecía en las pantallas de la sala de Control como un extraterrestre más, igual que en esta aparecen Justin Bieber, Barbra Streisand o Lady GaGa. Pero para la secuela Michael llamaba un día sí y otro también pidiendo por favor aparecer también en ella, sólo que en esta ocasión él quería ser un hombre de negro. Al final accedimos, ya sabes, era Michael Jackson. Trabajar con él fue muy curioso, era un hombre muy nervioso, extremadamente tímido. Aunque también era muy dulce. No sé, no quiero hacer la broma fácil y decir que fue como trabajar con un extraterrestre, así que dejémoslo con que fue como trabajar con una criatura extremadamente delicada.

    Alejandro G. Calvo

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