Natalia Marín Sancho, una de las componentes del colectivo de cine experimental y documental Los Hijos, junto a Javier Fernández Vázquez y Luis López Carrasco, ha sido la encargada de la tercera ponencia del Festival 4+1. Ésta ha versado sobre la importancia que ha cobrado el documental actualmente, dejando de ser ese “hermano olvidado” del cine para muchos espectadores gracias al resurgimiento de un nuevo público deseoso de obras originales.
La joven directora ha comenzado comentando el complicado momento en el que se encuentra lo audiovisual hoy día. Éste se debe a la compleja situación en la que se encuentra el Séptimo Arte, pues aunque pueda resultar más fácil acceder a una cámara o hacer cine al mismo tiempo también es más caro consumir cultura.
Para explicar las razones por las que el neo documental está teniendo mucho auge, Marín Sancho se ha basado en el libro “Territorios y fronteras. Experiencias documentales contemporáneas” escrito, entre otros, por Santos Zunzunegui, en el que dice que la expansión del documental en los últimos años se debe, en gran manera, a la era Youtube. Éste supone para los autores un universo infinito de posibilidades en el que ya no se pide tanta calidad artística como se hacía anteriormente.
Marín Sancho se ha servido de varias piezas audiovisuales para apoyar sus palabras. Para ello ha utilizado fragmentos de Tarnation de Jonathan Cauet, Los espigadores y la espigadora de Agnès Varda o Límites, primera persona de Elías León Siminiani para confirmar que, al final, los nuevos documentalistas son recolectores de imágenes preocupados por desnaturalizar lo real.
Sara Carrión
