Revolucionó a la cinefilia y al mundo entero con la escandalosa El imperio de los sentidos (Ai no corrida), una de sus obras más conocidas y, a día de hoy, aún controvertida por la representación sin tabúes de la sexualidad de una pareja al límite. Nagisa Oshima, uno de los directores clave de la llamada nueva ola japonesa, ha fallecido hoy en Japón a los 80 años a causa de una infección pulmonar, según ha hecho público la televisión pública NHK, información de la que se han hecho eco medios de todo el mundo.
Oshima, nacido en la prefectura de Okayama en 1932, ha sido uno de los más importantes cineastas del cine japonés, especialmente creativo durante la llamada nuberu bagu, la nueva ola japonesa, en los años 60. Debutó en el cine en 1959 con Street of Love and Hope (Aito Kibo no Machi), una cinta que exploraba la juventud de los bajos fondos nipones, y, enseguida continuó dirigiendo. Su cine de esos años sería fiel a una mirada crítica contra la cada vez más occidentalizada sociedad japonesa. Entre los títulos de entonces, destacan Cruel Story of Youth (Seishun zankoku monogatari) (1960) y Night and Fog in Japan (Nihon no yoru to kiri) (1960).
Será en los años siguientes cuando comience a experimentar con la puesta en escena, inspirándose en las nuevas olas europeas y el teatro de vanguardia: Los placeres de la carne (Etsuraku) (1964), Violence at noon (Hakuchû no tôrima) (1966), Japanese Summer: Double Suicide (Muri Shinju: Nihon no natsu) (1967) o La ceremonia (Gishiki) (1971), son sus trabajos más celebrados de esos años. Sin embargo, su película más famosa y que le consagraría internacionalmente llegaría en 1976: El imperio de los sentidos le abriría las puertas del cine occidental. Posteriormente, filmaría El imperio de la pasión (1978), premio al mejor director en el Festival de Cannes; Feliz Navidad, Mr. Lawrence (Merry Christmas, Mr Lawrence) (1982), con David Bowie, Ryuichi Sakamoto y Takeshi Kitano; y Max, mi amor (1986). Su último filme es Gohatto (2000), en la que Oshima seguiría rompiendo tabúes al abordar la homosexualidad en el mundo de los samuráis.
Pese a haber sido unas de las figuras más destacadas del cine japonés, su obra es aún bastante desconocida en nuestro país. Para cubrir ese vacío, el Festival de San Sebastián ha programado una retrospectiva de su filmografía para su próxima edición. El ciclo está co-organizado con la Filmoteca Española en colaboración con The Japan Foundation y será una inmejorable oportunidad para descubrir el legado de Oshima.
Gohatto
Paula Arantzazu Ruiz
