SensaCine: ¿Hace las películas pensando en el público?
Zack Snyder: En EEUU se hacen muchos sondeos a pie de sala, justo después de que la gente vea la película. Y esos sondeos son básicos para el éxito de tu película porque esa es la opinión que la gente contará a sus amigos, a su vecinos, lo que pondrán en las redes sociales… Y en el caso de El Hombre de Acero (Man of Steel) ha sido buena. Lo cual para mí fue un alivio porque lo cierto es que, por más bien qué creas que te ha quedado una película, nunca sabes la reacción que va a tener la gente. Y uno no puede hacer una película pensando en que guste a la gente, esas cosas, simplemente, no funcionan. Un director tiene que hacer la película que le apetece, que le guste a él y, luego, confiar en que tenga una buena acogida.
¿Cómo dio forma a su Superman?
Afrontamos el personaje desde dos puntos de vista distintos. El primero es que queríamos ver el mundo a través de sus ojos. El segundo es que queríamos respetar el mito de Superman. De esa mezcla surge nuestro "Hombre de Acero".
La película tiene un poso realista más marcado que en Watchmen o 300
Es la película más realista que he hecho. Casi te diría que la ironía de la película es que no es irónica en absoluto. Con la excepción de Amanecer de los muertos todas mis películas se han rodado en estudio. Hasta que llegó El hombre de acero donde, por fin, he vuelto a salir a rodar en exteriores naturales lo que, claro, contribuye a darle un aspecto más realista a la película.
Hay una secuencia en la película de Richard Donner de 1978 que sirvió de anti-génesis para El hombre de acero, es aquella en la que Superman mira a cámara antes de echar a volar. Esa secuencia me marcó mucho. Era una ruptura que te sacaba de la película, que te alejaba de la fantasía que se proyectaba de ella. Así que cuando tuve que hacer mi propio Superman sabía que eso era justo lo que no quería: lo mío sería una ficción fantástica en la que el espectador jamás iba a sentirse distanciado.
Eres todo un especialista en adaptar cómics a la gran pantalla
Watchmen es la adaptación cinematográfica más literal que jamás se ha hecho de un cómic. De hecho, tuve que engañar al estudio para que me financiaran la película. Les mentí descaradamente. Es la película de superhéroes más anti-comercial que uno se pueda echar a la cara. Tanto Watchmen como 300 son muy fieles a las novelas gráficas de las que parten. Eso no pasa en Superman, que ha sido adaptado y reinventado en tantas ocasiones que había que tratar de buscar un punto de partida diferente. Nunca hubo un cómic que nos sirviera de base para escribir el guión. Watchmen y 300 se hicieron pensando en los fans de los cómics, también Superman, aunque éste escapa del ghetto del cómic para entrar de lleno en la cultura popular del Siglo XX. Es un icono que supera su condición de personaje de cómic. De ahí que lo abordemos con un tono diferente, más serio si se quiere. Por eso Superman ya no lleva calzoncillos por fuera. Su traje viene de Krypton no de la tierra, los calzoncillos rojos parecían cosidos por la Sra. Kent en Kansas. Este es un Superman para los jóvenes de ahora, para esas nuevas generaciones que no conocen tan de cerca el personaje.
Aún así la película está plagada de guiños y referencias a los cómics
La película está plagada de referencias, pero no todo es algo deliberado. Yo crecí leyendo los cómics de Superman, así que es natural que todo ese legado se vea en la película de algún modo. Pero no he tenido que rebuscar entre mis viejos cómics una escena o una viñeta en particular, fuer todo mucho más fluido, más natural. Así que en El Hombre de Acero (Man of Steel) uno puede ver la huella de muchos autores de cómics, desde Siegel y Schuster –los creadores- a John Byrne, Geoff Johns, Alan Moore… ¡incluso hay cosas de "El caballero oscuro" de Frank Miller!
Una última cuestión: no creo que exista ningún cómic en la que se vea a Superman aprendiendo a volar...
Pensé que era una buena idea presentar una cierta evolución del personaje. Que no fuera alguien que ya nace superpoderoso. De ahí que no sepa volar desde el principio. También me interesaba el poder tener una escena en la que viéramos a Superman aprendiendo a controlar sus poderes, que fuera algo así como su renacimiento. De ahí a incluir esa secuencia en la que Superman va dando saltos hasta que por fin aprende a volar. También creo que es una forma de humanizar al personaje.
El Hombre de Acero
Alejandro G.Calvo
