¿En la película The Zero Theorem dónde muestra el sentido de la vida?
Para mí no hay un sentido de la vida. La gente va buscando un sentido en la vida pero no lo encuentra, al igual que el personaje de la película, Qohen Leth, lo busca tontamente.
¿Cómo nació el proyecto?
Fue causa directa del fracaso de The Man Who Killed Don Quixote. Queríamos hacerlo hace cinco años pero, bueno, fue imposible y al final hice El imaginario del Doctor Parnassus. Pensé: tengo que empezar a rodar algo este año o empiezo a disparar a la gente. Así que todo fue muy rápido: dije sí a la película en julio y empecé a rodar en octubre. Luego trabajamos mucho la posproducción, dado que fue un rodaje muy instintivo. Cuando haces una película tienes que pensar mucho las cosas, así que como nosotros no teníamos tiempo, ¡no las pensábamos! (risas)
¿Se considera un Quijote por los obstáculos que ha tenido que superar a lo largo de su carrera?
Si vas a hacer Don Quijote tienes que convertirte en él. Yo me convertí en él y no es el Quijote que toda la gente imagina. Tienes que hacer lo que te gusta para que tenga sentido hacerlo. Tengo que tener el control y estar poseído por la idea de hacerlo. Mandar y controlar, sino no quiero hacer el proyecto.
The Zero Theorem es un Brazil de la era digital
No sé si soy capaz de hacer una nueva versión de Brazil. Es muy difícil, el mundo ha cambiado tanto que no sé cómo entenderlo hoy en día. Me gustan los cambios, no se trata de eso, los entiendo como algo necesario en nuestras vidas. Lo que quiero es aislarme de tanto ruido y de tanta tecnología para así tener tiempo para poder pensar en el sentido de la vida. Pensar sobre las relaciones personales que entran dentro de un mundo solitario. Los jóvenes de hoy en día cómo saben quiénes son. Porque si solo utilizan las conexiones de Facebook ¿cómo descubren quiénes son? ¿Cómo puedes buscar la soledad en este mundo moderno? ¿Qué es un mundo moderno?
Quizá la diferencia entre Brazil y The Zero Theorem sería que en la primera lo difícil era conectar con alguien de verdad a nivel emocional y ahora, además, está el problema del miedo a la soledad.
Son relaciones circulares. Yo estoy en Facebook pero no hablo con la gente, hago otras cosas. La gente se cree que los Estado Unidos nos espía pero ellos no son los dueños de Facebook, Google o Amazon, que saben muchísimo más de nosotros que los servicios secretos.
¿Entonces encuentra el sentido de la vida haciendo películas?
Cuando estoy haciendo una película empiezo a pensar que el sentido de la vida es cualquier cosa menos hacer la película [risas]. Una película reincide, tiene críticas buenas y otras malas. Es una locura. Como estamos tan ocupados en nuestras vidas solo queremos ver cosas con éxito porque la gente piensa que son buenas. Eso es lo bueno de la tecnología. Yo hago películas que se puedan ver varias veces, porque la primera vez que las ves puedes pensar que son una mierda, pero luego si la ves otra vez igual ves algo interesante, y así una y otra y otra y otra…
Cuando era más joven compraba los discos The Beatles. Salió un disco The Beatles y no me gustaba nada porque no era parecido al disco anterior. Al escucharlo una segunda vez me encantó. Creo que puede pasar esto con mis películas. Por ejemplo, un periodista en París vio Tideland y dijo "esta película es una mierda, la odio" pero al tener que entrevistarme, la volvió a ver y al final dijo que era su película favorita. Eso es interesante.
Parece que en The Zero Theorem ha regresado a lo que se ha hecho toda la vida que es cortar y pegar.
Para mí es como una película de vinilo. Es semivinilo porque parte está grabada en película pero a la vez hay un montón de efectos de ordenador dentro de lo que hemos hecho, es una mezcla. En imagen siempre es igual en cualquier medio que utilices para verlo. Entonces es curioso. Las esquinas están de esta forma porque así empezó el cine. Tú veías lo que veía la cámara entonces lo que se hace de alguna forma es cuadrar las esquinas y así no se ve lo mismo que por la cámara.
Alejandro G.Calvo y Naila Sánchez
