Recuerdo mi primer año en el Festival de Sitges como fuese ayer, en medio de un cúmulo de emociones y nervios llegué a la localidad catalana con mucha hambre de cine fantástico. Tras haberme pedido la inauguración, decidí acercarme al cine Prado para ver For Love’s Sake del director japonés Takashi Miike, un habitual del certamen. Hoy me ha tocado volver a verme las caras con mi querido cineasta de Tokio, con una propuesta que se aleja bastante de aquel enloquecido melodrama musical con el que abrimos ese año. En Over Your Dead Body, Miike nos cuenta la historia de una pareja de actores amantes que se encuentra preparando una obra de teatro, inspirado en la popular historia de fantasmas Yotsuya Kaidan. Las infidelidades de él y la locura desatada de ella, harán que la historia representada salte de la escena a la realidad con terribles consecuencias. El director, vuelve a reinventarse por enésima vez, y en esta ocasión emula al Von Trier de Dogville para narrar esta historia de venganzas sobrenaturales, haciendo gala de un ritmo pausado y sosegado. El filme me ha dejado bastante frío, resulta que, este que suscribe prefiere otro tipo de cine del genio japonés como Ichi de Killer o Vistor Q. Pero, como es Miike, le perdonamos. Y es que, no podemos atacar a un trabajador incesante que rueda cerca de tres películas al año, y que tan buenos momentos nos ha brindado.
Over Your Dead Body
The Double viene avalada por la popularidad de su director, el también actor Richard Ayoade (uno de los protagonistas de la mítica serie Los informáticos) y principalmente por la presencia de dos de las más solicitadas jóvenes estrellas de Hollywood: Jesse Eisenmberg y Mia Wasikowska. Eisenberg (en un papel que le va como anillo al dedo) se mete en la piel de un tímido joven al que todo el mundo pasa por encima, en una futurista América distópica que recuerda en muchas ocasiones al imaginario de Terry Gilliam. La paranoia se apoderará de él cuando entre a trabajar en su empresa un exitoso hombre llamado James, con gran carisma, que representa todo lo que él quisiera ser y que resulta tener su mismo rostro. Curiosa comedia de ciencia-ficción que aborda un tema similar al que vimos el año pasado en el festival con Enemy de Denis Villeneuve: el hombre frente al espejo, con sus dos reversos: el bondadoso y el oscuro. El problema es que, el director de Submarine, a pesar de tener una fotografía y un montaje de gran calidad, no cuenta con el pulso narrativo del cineasta canadiense y la película se queda en un divertimento de ciencia ficción que no permanecerá en nuestras retinas demasiado tiempo.
The Double
Y cerramos con una propuesta de la sección Fantàstic Panorama: Late Phases, del hispano-argentino Adrián García Bogliano. El realizador que ya ha pasado otras veces por el festival con otros trabajos, nos trae su primera producción realizada en los Estados Unidos; una cinta de género centrada en una comunidad de jubilados asediada por un licántropo. El realizador sabe manejar los tiempos de una cinta de serie B bien contada, sin pretensiones y muy entretenida. Mención principal para el protagonista: un veterano de la guerra de Vietnam (encarnado en un caracterizado Nick Damici), que se quedó ciego durante el combate. Su forma de afrontar el peligro que supone enfrentarse a un hombre lobo y las frases lapidarias que suelta a sus vecinos y congéneres, levantaron en más de una ocasión los aplausos y vítores de un entregado público desplazado a la sala Retiro.
También vimos Relatos salvajes (que cautivó al público con su humor negro, incluso a la tempranera hora a la que se proyectó) y Autómata, presentada por su protagonista y productor: Antonio Banderas, que recibió de manos del director del festival, Angel Sala, el premio honorífico por toda su carrera. Pero ya hablamos de ellas tras su proyección en Cannes y San Sebastián, respectivamente, por lo que os emplazo a leer dichas crónicas previas.
