Las secuelas de Cincuenta sombras de Grey se enfrentan a un nuevo bache. La adaptación de la trilogía erótica de E.L. James ha recaudado en todo el mundo más de 525 millones de dólares y, aunque no es ninguna sorpresa, sus protagonistas Dakota Johnson y Jamie Dornan han pedido sendas subidas de sueldo a cambio de rodar Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas.
Según informa The Hollywood Reporter, Dakota Johnson (Anastasia Steele) y Jamie Dornan (Christian Grey) habrían cobrado 250.000 dólares cada uno -más un bonus por la taquilla- por encabezar la primera parte de la exitosa saga de Universal Pictures. Pero al igual que muchos intérpretes del filme, exigirán contratos millonarios por aparecer en las continuaciones. Fuentes cercanas a las estrellas aseguran que, para lograr su aumento de sueldo, expondrán los casos de La saga Crepúsculo y Los juegos del hambre. Jennifer Lawrence cobró 500.000 dólares por la primera parte de su franquicia y 10 millones por la secuela En llamas.
La presidenta de Universal Donna Langley no quiere que los protagonistas estén descontentos ni tampoco más problemas. Lo más seguro es que Sam Taylor-Johnson no vuelva a ponerse detrás de las cámaras por su mala relación con la autora E.L. James. Y lo mismo ocurre con la guionista Kelly Marcel. La idea es que el rodaje de Cincuenta sombras más oscuras comience a principios de 2016 para estrenarse en 2017, posiblemente en una fecha cercana al Día de San Valentín. El productor Dana Brunetti ha confesado su intención de asegurar un presupuesto de 40 millones de dólares -el mismo que para la primera entrega- para la segunda parte. Hasta que todo se aclare, mira el tráiler de la original.
