El baile de Gordi quizás sea uno de los momentos más memorables de los Goonies y de la historia del cine, pero puede que cambie tu forma de verlo después de conocer esta anécdota. Según recoge Moviepilot, Richard Donner explicó al medio Uproxx a principios de año que, para él, rodar esa escena con el pequeño Jeff Cohen fue muy complicado y siguió pensando en ella mucho tiempo después.
"No había ninguna dirección. No me adjudico ningún crédito por eso, fue sólo Jeff. Tuvo que estar ahí de pie, ridiculizado por sus amigos para poder entrar en la casa y lo hizo lo mejor que su personaje podía hacerlo. Mucho humor viene del dolor. Estoy seguro de que era demasiado pequeño para analizarlo, aunque creo que era parte de sus instintos. Fue una escena dolorosa", declaró el director.
Ese fue el origen de la amistad entre Donner y Jeff Cohen, lo que, años después, ayudaría al pequeño a evolucionar. Según afirmó el director, "Cuando le dije a Lauren que esa escena me había impactado, decidimos que íbamos a ayudarle a trabajar su cuerpo y su mente. Así que le llevé al gimnasio, le di algunas instrucciones y alguien con el que trabajar. Perdió pesó y construyó un buen cuerpo. Se convirtió en el capitán del equipo de lucha de su instituto, del equipo de fútbol y presidente de su clase durante dos años seguidos".
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