Hay que reconocerlo, la primera película de la saga Paranormal Activity da miedo. Se cuenta que el propio Steven Spielberg tuvo que parar de ver la película porque estaba realmente asustado y, en parte, fue culpa suya, ya que el famoso cineasta propuso cambiar el final original y la escena que llegó a las pantallas es idea suya.
La película termina cuando, en mitad de la noche, Katie se levanta de la cama y se queda mirando a su novio. Sale de la habitación e instantes después se escucha "¡Micah!". Él sale a buscarla y ya no se escucha nada más hasta que vemos que Micah ha sido lanzado por una fuerza descomunal hacia la cámara, muriendo en el acto. Katie aparece después por la puerta con una expresión escalofriante y se lanza a por el espectador.
Las otras dos versiones del final comienzan del mismo modo, pero las cosas cambian cuando Micah sale del cuarto. En una versión, ya no volvemos a verle y, poco después, Katie llega a la habitación con un cuchillo -con el que supuestamente ha matado a su pareja-. El filme termina cuando se degolla delante del objetivo. ¿Recuerdas el cuchillo que sostiene Micah mientras prepara la escena al comienzo de la película? Ese es el arma que se usa más tarde.
También se barajó un final mucho más diferente. Después de que Micah salga a buscar a Katie, le mata con el cuchillo y ella vuelve a la cama. Allí permanece hasta que amanece y llega su amiga, quien también resulta es asesinada por el demonio. Un día después, llega la policía y Katie vuelve a ser ella misma. Al no ver a su novio, pregunta por él mientras sigue sosteniendo el arma y, al no soltarlo, los agentes le disparan y muere.
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