1. Babadook
Pese a haber pasado seis años desde la trágica muerte de su marido, Amelia (Essie Davis) no ha conseguido superarlo. Aun así, no descuida en ningún momentos sus obligaciones como madre del pequeño Samuel, que desde hace un tiempo dice soñar con un monstruo que amenaza con matarlos. Al principio, Amelia está convencida que su hijo, que cada vez actúa de forma más violenta, tiene un problema psicológico. Pero a medida que pasa el tiempo, empieza a ser consciente de que realmente hay una presencia extraña en la casa.
2. Carrie (1976) y Carrie (2013)
Carrie White es una introvertida adolescente que no termina de encajar entre sus compañeros de instituto, y se convierte en el objeto de burlas constantes. La forma de ser de la joven se debe, en parte a su autoritaria madre, una mujer muy religiosa que siempre la ha tenido a raya. Después de meses sufriendo, un día Carrie ya no aguanta más su situación y comienza a usar sus poderes telequinéticos, sin control, para vengarse de todos aquellos que le han hecho la vida imposible.
3. La huérfana
Tras perder el bebé que estaban esperando, y pese a tener otros dos, el matrimonio formado por Kate (Vera Farmiga) y John Coleman (Peter Sarsgaard) decide adoptar a una niña huérfana llamada Esther. Aunque la pequeña de 9 años tiene una apariencia dulce, poco a poco comienza a protagonizar una serie de sucesos que harán que la vida de los Coleman se convierta en un auténtico infierno.