7. Gerard Butler encantado de ser un Dios
El actor, que en 2006 protagonizó 300, ha reconocido que en cuanto leyó la palabra Dios en la descripción de su papel, supo que no tenía más remedio que ponerse en forma. Y así lo hizo, e inmediatamente comenzó una rigurosa rutina de trabajo, acompañada de una estricta dieta. Quería asegurarse de estar apunto al inicio del rodaje.
8. Un Nikolaj Coster-Waldau más delgado
Por el contrario, Nikolaj Coster-Waldau, conocido por dar vida a Jaime Lannister en la ficción televisiva Juego de tronos, tuvo que perder cerca de un 7% de grasa corporal por exigencias del guión para meterse en la piel del dios egipcio Horus.