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    'Ben-Hur': Así ha sido la visita al rodaje del 'remake' protagonizado por Jack Huston

    La nueva versión de esta épica historia basada en la novela de Lewis Wallace se estrena este viernes 2 de septiembre en cines.

    La inmortal novela de Lew Wallace Ben-Hur fue publicada en 1880 y de inmediato se convirtió en un éxito. En consecuencia, no tardaron en aparecer adaptaciones en la escena y el celuloide, tanto en el cine mudo como en el sonoro, hasta que llegó la película de las películas rodada por William Wyler en 1959 que terminaría recibiendo 11 Oscars de Hollywood (todavía no superados).

    El argumento, de sobra conocido, cuenta la extraordinaria historia del príncipe Judah Ben-Hur en tiempos de Cristo y de la ocupación romana en Judea, cuya vida es puesta del revés cuando él y su familia son acusados de un crimen que nunca cometieron. Judah volverá milagrosamente de su condena en galeras para enfrentarse en el circo romano a Messala, su amigo de la infancia y el culpable de la injusta tragedia que ha azotado su vida.

    Ahora, más de media década después, nos llega una nueva versión de Ben-Hur, que curiosamente ha vuelta a ser rodada en Roma, a donde me desplacé para visitar uno de los rodajes más esperados de los últimos años. Al entrar en los estudios Cinecittà nos cruzamos con un extra vestido de romano con un teléfono móvil en la mano y otros personajes curiosos, hasta que fuimos recibidos por el visionario director Timur Bekmambetov con una sonrisa. “La primera vez que el productor Sean Daniel me llamó para hablarme de Ben-Hur reaccioné con cautela, porque la idea me parecía peligrosa”; nos confesaba, “pero en cuanto leí el guión comprendí que no era una reencarnación más de la novela original, sino una gran historia contemporánea. Y yo le propuse al estudio precisamente eso: darle un enfoque actual, ya que seguimos teniendo los mismos problemas dos milenios después”. 

    No estamos haciendo un remake de la película de 1959”, confirma Daniel, “sino una nueva versión basada sobre todo en la novela original. Así que estamos contando una historia centrada en el perdón entre los personajes principales de Judah y Messala más que en la venganza”.

    El rodaje empezó al sur de Italia en la preciosa ciudad de Matera, que hace las veces de Jerusalén, para luego trasladarse a Roma y a los legendarios estudios Cinecittà, donde han vuelto a construir, igual que para el filme de Wyler, un circo romano a escala real. ¡Y ahí presencié cómo los actores principales Jack Huston y Toby Kebbell conducen sus propias cuadrigas!

    Cuando se anunció que Bekmambetov iba a dirigir la cinta, muchos asumieron que, debido a su manejo de las últimas tecnologías, terminaría aplicando ese dominio de los efectos digitales a la carrera de cuadrigas; pero se equivocaron. El realizador de origen kazajo ha rodado todo con acción real y en escenarios reales, para dotar al proyecto del mayor realismo posible. “El objetivo ha sido rodar la carrera de la manera más realista posible”, nos confirma, “para que el espectador piense que se encuentra ahí dentro de una de esas cuadrigas. Yo me subí a una para ver cómo era, ¡y sentí que me encontraba en una licuadora a 300 kilómetros por hora con polvo por todas partes!

    Durante un momento de descanso, Jack Huston se  sienta a nuestro lado para hablar de lo que le había supuesto conseguir un papel tan mítico como el de Judah Ben-Hur. “¡No me lo podía creer!” exclama. “Curiosamente, leí primero para el papel de Messala; pero luego terminé dando vida a Judah, que en este filme es un príncipe que, tras haberse criado rodeado de lujos, debido a distintas circunstancias terminará cuestionándolo todo. Así que ésta es la historia de su viaje personal”.

    “Yo me crié con caballos, y les tengo muchísimo respeto”, me explicaba cuando giré le conversación hacia la famosa carrera, “pero cuando juntas a cuatro y los atas a una cuadriga todo cambia. Sin embargo, tengo que reconocer que hay algo mágico en sentirlos galopando al unísono. ¡Y no es no algo que tengas oportunidad de hacer todos los días! Entonces entiendes por qué se hace referencia a estos animales al hablar de la potencia de los coches…”

    Toby Kebbell, que encarna a Messala, también aparece cubierto en polvo tras haber estado dando vueltas durante horas al circo construido para tal motivo. “Mi personaje es un hombre ambicioso que vive una vida de privilegio en un hogar que no es realmente el suyo, por lo que marcha en busca de su propio destino y se alista en el ejército romano. Luego, tras la ocupación romana de Judea, vuelve”.

    Siendo un experto jinete, Kebbell nos explicó lo que hay que hacer para aprender a gobernar una cuadriga tirada por cuatro caballos. “Pones al caballo más joven y rápido en el exterior, con el más veterano junto a él diciéndole: ‘Tranquilo, que todavía nos quedan 8 vueltas…’ Luego a su lado va uno que necesita estar rodeado para que le animen, y por fin en el interior un caballo firme que no se atreva a hacer nada raro”.

    Algo que nunca olvidaré es la experiencia de estar encima de las gradas del circo observando toda la escena que ocurría a mi alrededor, con los actores en las cuadrigas, el público gritando en sus asientos y el gobernador Poncio Pilatos disfrutando del espectáculo desde la cómoda posición de su palco; aunque también algo preocupado de que su favorito, Messala, no termine ganando la carrera…

    La directora de producción Naomi Shohan nos explicó con todo lujo de detalles el proceso de investigación llevado a cabo para construir el circo. “Los romanos tenían circos de distinto tamaño, y el nuestro es lo suficientemente grande como para que las cuadrigas puedan correr por él y girar en cada vuelta, que es donde los accidentes suelen ocurrir. En el centro tenemos esa ‘spina’ o mediana divisoria que los romano solían decorar con objetos traídos de sus campañas bélicas, por lo que nosotros pusimos un par de obeliscos egipcios y una copa inspirada por representaciones del templo de Herodes”.

    Tuvimos que entender cómo estaban construidos estas cuadrigas”, nos decía el diseñador Massimo Pauletto, “para que pudieran de verdad correr en el circo. Y les añadimos referencias a las distintas regiones representadas por sus respectivos conductores”.

    Mientras veo el rodaje de la penúltima vuelta de la carrera (la secuencia entera ha requerido 3 meses de rodaje), con restos de cuadrigas y otras cicatrices de lo que ha ocurrido ahí hasta ese momento, me imagino que estoy de verdad dentro de la escena. Es una sensación que combina la admiración por la dedicación mostrada por todas las personas que han trabajado en este proyecto con la fortuna que siento por estar ahí presenciándolo todo.

    Ben-Hur retoma por tanto una historia clásica para, con una nueva visión, acercarla a un público contemporáneo. “Y les hemos dado también a las mujeres un papel más relevante que en filmes anteriores”, recuerda Timur Bekmambetov. En palabras del productor Sean Daniel: “Es una historia global, sin fronteras. Así que será la primera vez que se rueda un Ben-Hur para todo el mundo”.

     

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