Ethan Hawke inició su carrera en el mundo del cine con tan solo 15 años. Fue en 1985 cuando el actor protagonizó la película infantil Exploradores. Después llegarían 60 títulos más. Ahora, Hawke es uno de los protagonistas del 'remake' de Los siete magníficos, la versión moderna del western de John Sturges de 1960. Él es Goodnight Robicheaux, uno de los miembros del equipo liderado por Sam Chisolm, a quien da vida Denzel Washington. Un dúo de actores que ya trabajó junto en Training Day (Día de entrenamiento) en 2001 bajo las órdenes de Antoine Fuqua, el mismo que se pone detrás de las cámaras en este 'remake'.
Hoy, viernes 23 de septiembre, llega a la gra pantalla Los siete magníficos y en SensaCine hemos hablado con Hawke en el Festival de Cine de San Sebastián sobre la película, pero también sobre su carrera ciematográfica. Y, es que, el actor de Gattaca, El club de los poetas muertos, Regresión y otros tantos títulos es el ganador del Premio Donostia en la 64º edición del Festival por su trayectoria profesional.
Un 'remake' original
La decisión de Hawke de aceptar un papel en Los siete magníficos fue, como describe el actor, "muy fácil". La razón para decir que sí a este proyecto no fue otra que la participación de Washington y la dirección de Fuqua. "La primera vez que trabajé con Denzel Washington y Antoine Fuqua fue una de las mejores experiencias de mi vida", afirma.
En esta versión modernizada del clásico, un pueblo es asediado por el ataque continuo de un grupo de bandidos liderado por Bartholomew Bogue (Peter Sarsgaard). Una de sus habitantes, harta de los saqueos, decide pedir ayuda a un cazarrecompensas que reunirá a un grupo de dispares hombres para el trabajo. Y entre forajidos, rastreadores, guerreros y asesinos; Hawke es el francotirador, un personaje que aparece poco en pantalla. No obstante, el actor norteamericano no le da importancia a ese detalle porque "esta película no trata sobre una persona, es sobre el equipo".
No cabe duda de que solo el título de esta película, Los siete magníficos, ya acarrea dos grandes nombres de la historia del cine. Akira Kurosawa dirigió y guionizó en 1954 Los siete samuráis, película que serviría de base para el 'western' de Sturges. Pero para Hawke, ese legado no fue algo crucial a la hora de involucrarse en el proyecto. "Para mí no era Kurosawa o Sturges [...] Lo que importa es que tengas algo original para hacer y creo que Antoine tenía una idea original sobre lo que podría ser la película", explica.
Premio Donostia
"Algunas películas destacan por razones únicas", comienza Hawke cuando se le pregunta sobre qué trabajos de su carrera, por los cuales se le ha entregado el Premio Donostia, está más orgulloso. Pero su respuesta no es única. El actor no puede quedarse solo con un título porque "todo forma parte del viaje". Cuando se escucha su nombre, no obstante, el público ve la cara del tímido Todd Anderson en El club de los poetas muertos, cinta que, como afirma Hawke, "destaca porque lanzó mi carrera". O del romántico Jesse en la trilogía dirigida por Richard Linklater -Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer-, cuyo actor fetiche no es otro que Hawke. "Amo todas las películas con Richard Linklater", afirma.
Aunque su filmografía es larga, el actor no se ha cansado todavía del mundo del cine. Además, ya está ideando hacer con Linklater la adaptación de El rey Lear de William Shakespeare antes de jubilarse. Aunque parezca mentira, a Hawke todavía le queda mucho por aprender. Él ya lo avisa: "cuando eres joven crees que lo sabes todo. Luego comienzas a aprender y te das cuenta de que no sabes absolutamente nada".
Sobre estas líneas, no te pierdas nuestra entrevista con Ethan Hawke y, a continuación, el tráiler de Los siete magníficos.
