Tras su ópera prima Los duelistas (The duelists) en 1977, dos años más tarde Ridley Scott sorprendió al mundo entero con su segunda película tras la cámara, Alien: El octavo pasajero (Alien), que combinaba los géneros de la ciencia ficción y el terror para contar la historia de cómo una peligrosa criatura alienígena logra abordar una nave espacial de transporte comercial y empieza a eliminar a los siete miembros de su tripulación uno a uno. El filme a día de hoy sigue siendo un hito en la historia del cine, tanto por su continente como por su contenido, alzando a la protagonista Sigourney Weaver al estrellato. Su éxito desembocaría en una franquicia con tres secuelas cinematográficas y otros dos 'crossovers' junto a otro temible alienígena, Depredador, así como una multitud de cómics, videojuegos, libros y juguetes.
Hace cinco años el propio Ridley Scott decidió contar el inicio de esta gran historia en Prometheus, que a la postre sería la primera entrega de la trilogía que precederá a Alien: El octavo pasajero. Pronto nos llegará el segundo filme de esta apasionante serie de precuelas, Alien: Covenant, sin duda uno de los títulos más esperados del año. Tuvimos la fortuna de visitar el rodaje en Sidney, Australia, y charlar con sus principales protagonistas y responsables, empezando por el mismísimo Ridley Scott.
En palabras del legendario cineasta: "Creo que era esencial hacer esta película, porque los primeros filmes de Alien nunca se preguntaron lo siguiente: '¿Por qué existe esta criatura? ¿Quién la creo?' Prometheus empezó a tratar ese tema, y ahora esta siguiente película sigue indagando en la cuestión de quién crearía un monstruo así y por qué. Y es interesante porque hablamos de otro tipo de sociedad, alejada de nuestro mundo, claro".