Sólo faltan 3 días para que La Bella y la Bestia llegue a los cines españoles. La versión de acción real del clásico de Disney de 1991, dirigida por Bill Condon, recrea de nuevo la historia de amor entre la joven Bella y el príncipe convertido en Bestia, esta vez protagonizada por Emma Watson y Dan Stevens. El equipo de producción tenía un gran reto por delante, conseguir ser fiel a la historia original, y lograr entusiasmar a grandes y pequeños como lo hizo el filme de Gary Trousdale y Kirk Wise.
Crear a la Bestia era una de las tareas más complejas a las que se enfrentaba el equipo de diseño. Su intención era conseguir que fuera lo más real posible, que conservara los movimientos y gestos de Dan Stevens, el actor encargado de dar vida al príncipe hechizado. Para ello, se empleó el sistema MOVA, un proceso de captura de movimiento facial, en combinación con la captura de interpretación física, para recoger todos los gestos de Stevens.
Curiosamente, todas las escenas en las que aparece Bestia junto a otros miembros del reparto fueron rodadas en escenarios físicos, y en todas ellas Stevens debía llevar unos zancos, un traje con prótesis de músculos y un body gris por encima. Una indumentaria necesaria para poder sustituir su imagen por la de la Bestia en el proceso de post producción. Por el contrario, en las escenas en las que aparece junto a los personajes animados de la película, el actor simplemente llevaba un body fractal de color gris con indicadores de efectos visuales.
Además, el actor británico tuvo que acudir a grabar varias sesiones de captura facial fuera de las instalaciones. Para ello, se le aplicó maquillaje fosforescente en la cara, que sólo se veía bajo una luz ultravioleta, y que permitía recoger cada poro de su cara.
Fue especialmente difícil porque tienes que pensar en las escenas que ya se han rodado y limitarte a mover la cara, no el cuerpo, tengas o no tengas diálogo. Por ejemplo, una vez tuve que hacer todo el vals del salón de baile sólo con la cara, y fue alucinante
Pese esta curiosa forma de actuar, el director de la película Bill Condon ha asegurado que Dan Stevens ha logrado transmitir un sin fin de emociones, necesarias para comprender el estado del personaje en cada situación.
Dan aporta mucha calidez y matices al personaje y supo evocar todo el dolor y la humanidad que seguían en su interior. Su potente interpretación se aprecia sobre todo a través de sus ojos y su voz. Fue alucinante.
Otro de los laboriosos procesos del rodaje de La Bella y la Bestia fue la creación de todos los objetos que cobran vida en el castillo de Bestia. Cada uno de ellos tiene rasgos humanos y su propia personalidad, hasta tal punto que durante el rodaje Condon se refería a ellos como si fueran un actor más del reparto. Para conseguir introducirlos en las escenas en las que también aparecen personajes reales, se crearon maquetas macizas de cada uno.
Uno de los personajes más complicados de crear fue el candelabro Lumière, al que interpreta en su forma humana Ewan McGregor. Los técnicos querían que se moviera, y como consecuencia debía tener brazos, manos y piernas. Para lograrlo, filmaron al actor bailando y moviéndose, con el objetivo de capturar toda su personalidad. Sin embargo, a Dan Stevens el hecho de no tener al actor delante en las escenas que comparte con el personaje, le resultó bastante complejo.
Entraba en el set para rodar una escena en la que hablo a Lumière pero en realidad estaba mirando una lámpara LED en un palo y oyendo la voz de Ewan. Fue una de las cosas más raras a las que tuvimos que enfrentarnos
Luke Evans, Josh Gad, Stanley Tucci, Ian McKellen y Emma Thompson completan el elencon principal de la película que se estrena el próximo viernes 17 de marzo. ¡No te pierdas el último avance sobre estas líneas!
