Aunque no suene demasiado bien en lo relativo a algo tan maravilloso y legendario como es el cine, lo cierto es que el dinero es uno de los principales aspectos a valorar previamente al rodaje, más incluso que el guión o el reparto designado. Si te puedes permitir un presupuesto holgado no hay por qué ponerle trabas a la imaginación, pero si no... más vale que tengas otros recursos con los que salvar la escena.
Lo curioso es que a veces este inevitable propósito de ahorro conduce a soluciones muy ingeniosas que no sólo disimulan las estrecheces económicas, sino que incluso se convierten en las escenas más célebres de la película, sin que por supuesto se note nada. En SensaCine recopilamos los casos más extremos, y mostramos por qué son cosas como ésta lo que, precisamente, hacen del cine algo tan maravilloso y legendario.
20th Century Fox
"Alderaan es pacífico, no poseemos armas"
Antes de que Star Wars pudiera permitirse ser una saga millonaria, George Lucas tuvo que sudar muchísimo para realizar una película tan ambiciosa como La guerra de las galaxias con el presupuesto de una producción independiente. Así sucede que aún hoy sorprenden los efectos especiales por su gran ingenio y su primorosa elaboración, utilizando maquetas y otros métodos analógicos.
Sin embargo, el guión de Lucas quería abarcar demasiado, y al final tuvo que hacer sacrificios. En éste encontrábamos una escena en la que Luke, Han y Chewbacca llegaban a Alderaan en busca de la Princesa Leia, pero la recreación de planetas era tan costosa que Lucas decidió eliminarla. En lugar de conocer el planeta, por tanto, asistimos a su destrucción a manos del Imperio, en una escena hiperviolenta que resultó ser el modo más extremo de comprender la maldad de los villanos, además del más inolvidable.
