La demanda de Meadow Walker, hija de Paul Walker, a Porsche por la fatídica muerte de su padre en 2013 ya tiene conclusión. Según informa PEOPLE, con documentos obtenidos por The Blast, ambas partes llegaron a un acuerdo el 16 de octubre y la hija del actor, de 18 años, recibirá más de 10 millones de dólares como compensación.
Desde el principio, los abogados de la joven han mantenido que el coche que conducía Roger Rodas, también fallecido en el accidente, "carecía de elementos de seguridad que se encuentran en los coches de carreras bien diseñados". De haber contado con estas medidas, Paul Walker y su acompañante quizás habrían tenido alguna oportunidad de sobrevivir.
En los documentos del caso, los abogados de la acusación señalan que "sabiendo que el Carrera GT tiene una historia de inestabilidad y problemas de control, [la compañía] ha fallado al instalar un sistema de control de estabilidad electrónico".
Paul Walker perdió la vida el pasado 30 de noviembre de 2013 en Santa Clarita, California. El coche en el que viajaba junto a Roger Rodas se salió de una curva y chocó contra un poste eléctrico y un árbol, siendo consumido por las llamas en muy poco tiempo.
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