Star Wars: Los últimos Jedi no se estrena en las salas de cine de España hasta el 15 de diciembre, pero los fans de la saga ya saben que dos personajes muy especiales se reencontrarán en la película. Luke Skywalker (Mark Hamill) y la General Organa (Carrie Fisher) podrían compartir pantalla tras aparecer por separado en El despertar de la Fuerza hace dos años. Su gran regreso podría haber sido muy distinto si Lucasfilm y Disney hubiesen escuchado una de las propuestas del director Rian Johnson. ¿Imaginas que Luke se hubiese quedado ciego tras el suceso que le obligó a desaparecer?
Esta idea surgió en la cabeza de Johnson cuando se dio cuenta de que el papel de Hamill tenía que ser una parte importante de la trama de Los últimos Jedi. Según ha explicado a Rolling Stone, el cineasta pensó que la mejor forma de volver a presentar al hermano de Leia era reinventar por completo su personaje ante los espectadores.
Alguna vez he contado que, cuando estaba intentando descubrir cómo sería la historia, tuve una idea desafiante en la que pregunté: "¿Y si Luke es ciego? ¿Y si fuese como un samurai ciego?". Pero no lo hicimos. De nada. No funcionó
Si este detalle hubiese sido incluido en el Episodio VIII, el final de El despertar de la Fuerza sería completamente diferente. Esto significaría que, cuando Rey va a buscar al Jedi a Ahch-To, Luke no sería capaz de ver a la protagonista y no sabría que ella le está ofreciendo su apreciado sable láser. ¿Te gustaría que el futuro del personaje hubiese estado definido por esta carencia? Echa un vistazo al tráiler en español de la verdadera historia que llegará a las salas de cine en 15 días.
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