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    'Harry Potter': 10 misterios de la saga que J.K. Rowling tuvo que resolver después

    El último volumen del Niño Mago fue publicado hace ya diez años, pero ni la correspondiente adaptación al cine consiguió saciar la sed de conocimientos de los fans.

    ¿Por qué Harry no vio a los 'thestrals' mucho antes?

    Al comienzo de La orden del Fénix, Harry descubre que los carruajes que siempre llevaban a los alumnos desde el tren a Hogwarts no estaban tirados por algún tipo de fuerza mágica, sino por unas criaturas de forma caballuna llamadas 'thestrals'. Según se nos dice luego, esto se debe a que dichas criaturas sólo pueden ser vistas por aquéllos que han visto la muerte de cerca, y Harry asistió a la muerte de Cedric Diggory (Robert Pattinson) el año anterior. Sin embargo, no debemos olvidar que el protagonista es huérfano, y de hecho presenció el asesinato de sus padres cuando contaba con un año escaso. ¿Por qué no los vio antes?

    Warner Bros. Pictures

    Ésta es una de las preguntas que más veces le hacen a Rowling los fans, y ella ya contesta de carrerilla: Harry en realidad no vio a sus padres morir, sino que estaba en su cuna cuando Voldemort irrumpió en Godric's Hollow; todo lo que atisbó fue un gran rayo verde, el Avada Kedavra que le dejó su cicatriz. Tampoco vio al profesor Quirrell morir, y es cierto que cuando se marchó de Hogwarts en el cuarto año debería haber visto a estas criaturas, pero como dijo Rowling, "no quería iniciar otro misterio". Posteriormente, salió con que a Harry no le había dado tiempo a asimilar la muerte. Por qué no. 

    ¿Por qué el basilisco no destruyó el 'horrocrux' que había en Harry?

    Rowling se la jugó con El misterio del príncipe, al mostrar por fin a las claras cómo cada uno de los compases de la historia de Harry Potter estaba planedo desde que escribió la primera línea. Esto se relaciona con las Horrocruxes y, más adelante, las Reliquias de la Muerte: objetos mágicos que ya habían aparecido antes en la saga aunque no supiéramos que lo eran. Una jugada magistral, pero no exenta de posibles incoherencias y huecos

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    Dumbledore revela a Harry que uno de los Horrocruxes era el diario de Tom Riddle que destruyó en La cámara secreta con el colmillo del basilisco, pero más tarde el protagonista descubre que él mismo era también un Horrocrux... lo cual es llamativo, porque durante su combate con este mismo basilisco uno de sus colmillos se clavó en su brazo y lo envenenó. ¿Por qué no se destruyó en ese momento? Rowling, y bastante cansada a estas alturas, ha recordado que Harry no murió, y que anteriormente había dejado bien claro que el Horrocrux sólo desaparecía si el portador también lo hacía. Claro que Harry, atendiendo a lo hemos leído antes, tampoco murió cuando Voldemort le lanzó el Avada Kedavra, y aún así...

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