El guionista, productor y realizador Alexander Payne, ganador de un par de Oscar por sus guiones para Entre copas (Sideways) y Los descendientes (The Descendants), nos trae ahora su película más ambiciosa hasta la fecha: Una vida a lo grande (Downsizing), protagonizada por Matt Damon. Se trata de una obra de ciencia ficción que se adentra en las consecuencias para nuestro mundo, con sus problemas socio-medioambientales, de descubrir una fórmula capaz de disminuir drásticamente el tamaño de las cosas e incluso los seres vivos. Se estrena mañana, viernes 22 de diciembre, y hemos podido hablar con él.
¿Cómo surgió la revolucionaria idea tras Una vida a lo grande?
Desde que hice Entre copas, estaba buscando un proyecto que tuviera sátira política y social, y además tenía ganas de rodar algo más ambicioso de lo que había hecho hasta ahora. Entonces fue cuando recordé una idea que me había comentado hace años el escritor y productor Jim Taylor, proveniente de su hermano, según la cual si midieras sólo diez centímetros podrías tener una casa muy grande en un lugar muy pequeño. Además, una hamburguesa daría de comer a unas 2.000 personas. Por tanto, sería interesante ver cómo el mundo cambiaría si se pudiera llevar a cabo. Era una idea que luego desarrollé como posible solución a la sobrepoblación del planeta.
Los descubridores de la tecnología capaz de reducir el tamaño de las personas son noruegos...
Sí, porque en Noruega es donde se encuentra la Bóveda Global de Semillas, el almacén de semillas más grande del mundo. Ese hecho me inspiró para el tercer acto de la película; ya que, si lo han hecho con semillas, ¿por qué no con personas?
En el centro de la historia se encuentra Paul Safranek (Damon), un hombre corriente que decide disminuir su tamaño en busca de una mejor vida...
En efecto. Paul es un hombre corriente que me sirve como vehículo para mostrar ese mundo.
¿Escribiste el papel pensando en Matt Damon?
Inicialmente, tras el rodaje de Entre copas, pensé en Paul Giamatti. Pero a medida que pasaba el tiempo y el presupuesto del filme aumentaba, mis opciones se limitaron a Matt Damon, ya que necesitaba a una estrella de cine capaz de dar vida a ese hombre corriente con quien nos pudiésemos sentir identificados. Tom Hanks probablemente también lo podría haber hecho diez o 15 años atrás.
¿Cómo fue la experiencia de dirigirle?
Fácil, ya que es un actor profesional, tranquilo, competente y sincero. Matt es muy versátil y, como ya ha trabajado con algunos de los mejores cineastas del mundo, también piensa como un director. Eso te facilita la labor a la hora de dirigirlo.
Kristen Wiig, a la que normalmente hemos visto en comedia, también demuestra aquí su versatilidad al encarnar a su mujer en pantalla...
Sí. Estoy de acuerdo. Y eso que, en principio, había pensado en Reese Witherspoon para ese rol. Pero finalmente me decidí por Kristen porque pensé que sería perfecta para el papel.
Muchas personas van a descubrir a la actriz Hong Chau, nacida en Tailandia e hija de inmigrantes vietnamitas...
Quería un reparto internacional y desde el punto de vista narrativo mostrar también los abusos que esta miniaturización podría desencadenar. Así nació ese papel y el descubrimiento de Hong.
La sátira política y social de Una vida a lo grande parece ahora más relevante que nunca, ¿no crees?
Es cierto, lo que por otro lado me provoca algo de tristeza.
