Este viernes 23 de febrero se estrena en la gran pantalla la nueva historia de Margot Robbie con Craig Gillespie a los mandos, Yo, Tonya. La historia de la patinadora sobre hielo estadounidense Tonya Harding ha sido adaptada a la gran pantalla respetando la narración que conocemos, o que creemos conocer, y los testimonios reales de los implicados.
La infancia de Tonya no fue fácil, con una familia desestructurada y una madre que abusaba físicamente de ella, algo que Robbie se esfuerza en mostrar con la ayuda de Allison Janney encarnando a su madre, LaVona Harding. En SensaCine hemos tenido la oportunidad de entrevistar a ambas para conocer cómo ha sido su trabajo en la gran pantalla, cómo se han preparado para los roles y cómo han trabajado esa complicada relación madre e hija.
Además, Robbie no ha dudado en hablar sobre la importancia de películas como Yo, Tonya o Lady Bird, cintas con mujeres fuertes en los papeles protagonistas, cintas consideradas indie y que necesitan el apoyo de todos o terminaremos "viendo solo grandes 'blockbusters'", que, aunque la actriz de Escuadrón suicida reconoce que le gustan mucho, "apoyar el contenido creado por mujeres es ahora más importante que nunca".
Yo, Tonya es la historia de la patinadora Tonya Harding, una joven que desde niña mostró sus enormes habilidades para este deporte. La película su vida dentro de ese complicado mundo en el que la marcada tradición familiar y elitista dificultaban que la joven pudiera encajar pese a su calidad como patinadora. Como la primera estadounidense en conseguir el triple salto, Harding ocupó las portadas de todos los periódicos a finales de la década de los 80, hazaña que volvió a repetir cuando ella, su ex pareja y su guardaespaldas fueron acusados de atacar a otra patinadora, Nancy Kerrigan.
