En Perdido, seguimos a Julien –un hombre de negocios divorciado que ha dejado apartada a su familia para prosperar en su trabajo– en una misión casi a contrarrlejo para rescatar a su hijo, que ha sido secuestrado. También seguimos a Guillaume Canet (Pequeñas mentiras sin importancia) interpretar en directo un papel del que apenas tenía detalles cuando se enroló en el proyecto. Christian Carion, el director de este adrenalínico trabajo, nos explica los pormenos de un rodaje muy particular.
Por desgracia, la historia de 'Perdido' está bastante de actualidad. ¿Se inspiró en algún caso concreto para esu película?
Christian Carion – No partí de ningún hecho concreto. Como todo el mundo, he leído en prensa historias terribles sobre niños desaparecidos, pero no busqué ninguna historia particular como inspiración para el filme. Mi punto de partida fue mi relación con mis hijos, porque como padre más de una vez me he preguntado qué haría yo si uno de mis hijos desaparece, cómo reaccionaría. Mi idea era construir un personaje desde los mínimos rasgos, llevarlo hacia una dirección clara y verle metido de lleno en una experiencia tan dura y bastante animal.
¿Qué tipo de instrucciones entonces le dio a Guillaume Canet para preparar su misión en 'Perdido'?
C.C. – Ninguna, en realidad. Cuando le dije a Guillaume que no le iba a dar ningún guion, que su personaje apenas ocupaba dos páginas de texto, y cuáles eran mis propósitos –Ver el camino que el personaje emprende para recuperar a su hijo–, aceptó. Eso sí, con algunas condiciones que tienen que ver con el desenlace de la película.
Si Guillaume Canet desconocía el guion de la película, ¿cómo le aisló en el set de rodaje?
C.C. – Le aislé completamente. Impedí que supiera cualquier detalle, y en el set nadie le hablaba. Tan sólo yo, que entre toma y toma, mientras rodábamos, le avanzaba cosas, aunque algunas eran ciertas y otras, no. Fue una manipulación total.
2017 Nord-Ouest Films
En 'Perdido' parece que veamos una especie de cine en directo. Más el proceso que la historia.
C.C. – El resto del equipo ensayamos durante 15 días, para preparar las luces, el emplazamiento de la cámara, etc., de cara a ultimar todos los aspectos técnicos para tenerlo listo una vez comenzara la película con el guion. Digamos que sí, nos metimos en un proceso experimental para ver a un actor interpretando en vivo.
¿No había repeticiones de tomas?
C.C. – No, porque como no quería que Guillaume supiera detalles de la historia, si volvía a empezar una toma, se perdía y para mí era un fracaso. Todo lo hicimos para que no se repitieran tomas. Guillaume tampoco se planteaba si se equivocaba o no en su interpretación, porque como no tenía un texto de referencia no se hacía ese tipo de cuestiones. No es que interpretara al personaje, sino que era el personaje.
¿Es la primera vez que hace uso de este dispositivo?
C.C. – Sí, es un procedimiento de filmación que he puesto en práctica solo para esta película, para ver si al hacerlo así conseguíamos una película más impactante. No se sabrá nunca qué tipo de película habríamos hecho si hubiéramos rodado de una manera más convencional, pero creo que este trabajo es más potente. Guillaume se encuentra en un estado tan intenso que llega a conmover a los espectadores.
Todo este proceso de rodaje y el resultado obtenido, ¿cambió mucho una vez tuvo que enfrentarse al material para montarlo?
C.C. – El guion de Perdido no era un texto lineal, pero rodamos cronológicamente de cara a facilitar todo el trabajo con Guillaume. Era obvio que el guion del lunes por la mañana no era el mismo guion que el jueves, porque Guillaume modificaba también la historia, en mayor o menor medida. Al cabo de un mes montando, nuestra primera idea se transformó por completo y nos ceñimos a lo que fue sucediendo en el set. Fue un montaje complicado.
No es que Guillaume interpretara al personaje, sino que era el personaje. En 'Perdido' sintió una adrenalina inmensa.
¿Qué tipo de 'feedback' ha tenido por parte de Guillaume Canet? ¿Se siente satisfecho de la experiencia y de su trabajo?
C.C. – Guillaume está muy orgulloso de la película. Al rodar su siguiente proyecto, me confesó que se había aburrido. En Perdido sintió una adrenalina inmensa.
Y usted, ¿repetiría un proceso de rodaje tan intenso como el de 'Perdido'?
C.C. – ¿Por qué no? Hay que encontrar la historia adecuada, una historia en la que un personaje desconozca por completo lo que le va a suceder. Ahora estoy embarcado en un proyecto más convencional, ya veremos qué sucede luego.
