Tres semanas después del estreno en España de Tomb Raider, donde interpreta a la nueva Lara Croft, la actriz ganadora del Oscar Alicia Vikander (La chica danesa, Ex Machina) protagoniza Inmersión. Lo último del alemán Wim Wenders (París, Texas, Cielo sobre Berlín, La sal de la tierra) como director adapta a la gran pantalla la novela del mismo nombre de J.M. Ledgard y está coprotagonizada por James McAvoy. Esta fue la entrevista que mantuvimos con la intérprete en el pasado Festival de Cine de San Sebastián.
Inmersión, con guión de Erin Dignam (Diré tu nombre), gira en torno a James More (James McAvoy), un ingeniero hidráulico que ha sido tomado como rehén en Somalia por un grupo de terroristas yihadistas que sospecha que es un espía británico. Por su parte, la biomatemática Danielle Flinders (Alicia Vikander) trabaja en un proyecto de inmersión en las aguas profundas de los océanos para demostrar su teoría sobre el origen de la vida. Ambos se conocen en un aislado hotel de la costa francesa y, contra todo pronóstico, se enamoran. Ahora, separados, seguirán pensando el uno en el otro sin saber qué pasará.
¿Es la oscuridad de las profundidades del océano una metáfora de los tiempos que vivimos?
El libro de Jonathan siempre me pareció interesante porque, en el fondo, se trata de una historia sobre el yin y el yang. Tenemos a un personaje que pertenece sobre todo al mundo científico, y a otro que tiene unas fuertes creencias religiosas. Los dos se conocen en un momento dado, pero también se enfrentan a... En distintos niveles, podríamos hablar de misiones potencialmente fatales. Pero ambos están extremadamente comprometidos y sienten una fe absoluta por lo que hacen. Puedes sentirte impresionado por las profesiones o los puestos que desempeñan, que exigen mucho sacrificio a nivel personal. Hay muchas metáforas en el libro que hablan sobre el mundo en el que vivimos. Por supuesto, el descenso de ella a las profundidades del océano y el aislamiento que altera la comprensión del universo que existe ahí abajo, y del que también somos completamente ajenos. No sólo importa el mundo que podemos ver aquí arriba. Está ahí, justo ahí en la oscuridad. Simplemente, no somos capaces de verlo. Y creo que ocurre lo mismo con muchas de las cuestiones políticas que también aborda la película.
¿Estás preocupada por el futuro del medio ambiente?
Por supuesto que estoy preocupada, como muchísima gente lo está. Porque seguimos con nuestras vidas y es muy difícil cambiar muchas cosas. Hay que estar hablando de ello y recordándolo todo el tiempo para que este punto de vista político funcione y para que genere un cambio en la gente. Por eso me parece espantoso que haya personas afirmando que estas preocupaciones son mentiras. Ese es el peligro de ser bombardeados con tantísima información en la actualidad: que es complicado para la gente ver con claridad que eso sencillamente no es verdad y que la opinión de las personas puede resultar muy afectada. Pero sí. Estoy preocupada. Pero intento poner mi granito de arena diariamente. Cuando conocí a todos estos científicos, me pareció muy interesante que me presentaran no sólo este enorme universo de plantas, sino también de animales que existe a 10.000 metros de profundidad. Y nosotros ni siquiera existimos ahí. Gracias a Dios, todavía no hemos encontrado la forma de conquistar esa parte de la Tierra.
