BANDA SONORA
John Williams ha puesto la música en todas las películas de la saga -a excepción de Rogue One: Una historia de Star Wars y Han Solo- y ha mantenido el mismo nivel de calidad en todas ellas. Además de utilizar temas ya conocidos como la sintonía principal de Star Wars, la asociada a la Fuerza o incluso la marcha imperial, Williams dotó de personalidad a la trilogía gracias a nuevas composiciones que nada tienen que envidiar a las originales. Es imposible imaginarse la lucha entre Darth Maul, Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi sin 'Duel of the Fates', o la épica batalla entre Anakin y Obi-Wan sin 'Duel of the Heroes'. Además, con 'Across the Stars' Williams otorgó a Anakin y Padmé una sintonía única y romántica para representar su relación, convirtiéndose en uno de los temas más melódicos y bonitos de toda la saga.
LOS PROTAGONISTAS: OBI-WAN KENOBI
El Maestro Jedi interpretado por Ewan McGregor destaca por su ingenio, su lealtad a la Orden Jedi y por sus habilidades en batalla, mejorando, si puede ser posible, al Obi-Wan de Alec Guinness. Kenobi es probablemente el mejor ejemplo de lo que significa ser un Jedi, siempre intentando hacer lo correcto, iluminar al resto con su sabiduría y adiestrar un padawan -de mejor o peor manera-. Cabe destacar la relación que mantiene con Anakin, no sólo como maestro-aprendiz sino como si fueran auténticos hermanos, haciendo que le duela aún más al espectador ver cómo ambos acaban destruyéndose mutuamente. A pesar de que en teoría uno debía enseñarle al otro, Obi-Wan y Anakin acabaron influyéndose mutuamente, aunque estaban condenados a no entenderse por tener formas de ser tan distintas.
Este, junto a otros muchos, es un factor clave en la caída al lado oscuro de Anakin, sin duda el atractivo principal de la trilogía, a quien comprendemos más gracias a estas películas. Dejando de lado la manipulación extrema a la que está sometido por parte de Palpatine ¿quién iba a pensar que el villano más famoso de la galaxia echara todo a perder por amor? Anakin es una prueba más de que, en la ficción, muchos villanos no son malos por no sentir nada, sino por sentir demasiado. Ese amor se lo procesa a Padmé Amidala (Natalie Portman), otro buque insignia de las precuelas que destaca por sus dotes políticas, su valentía, su habilidad con el 'bláster' y, en última instancia, por demostrar, al igual que su Anakin, que el sentimentalismo es posible en medio de una guerra civil, y que no necesariamente implica debilidad, sino fortaleza -a pesar de que precisamente esos sentimientos acabaron con su vida-.
CARRERA DE VAINAS
En el Episodio I hay unos cuantos momentos destacables y sin duda uno de ellos es la carrera de vainas de Tatooine en la que el joven Anakin Skywalker se juega su futuro. A pesar de que en la saga estamos más acostumbrados a ver batallas de naves estelares, este tipo de competición consiguió poner al espectador en tensión, ya fuera por las trampas de Sebulba, por los moradores de las arenas o por las ganas de que el pequeño llegara el primero. A pesar de que puede parecer que es una escena que no va en sintonía con todo lo demás, su relevancia es máxima, pues, si Anakin no llega a ganar, jamás hubiese salido de Tatooine, es decir, jamás hubiese sido Darth Vader.
NUEVOS PLANETAS
Si hay algo que aportan estas películas a la saga es riqueza, no sólo de personajes sino también de naves y planetas. Lugares tan distintos como Naboo y Mustafar toman el protagonismo absoluto en estas cintas, el primero con el aspecto de un auténtico paraíso con prados, lagos y ciudades subterráneas, y el segundo por ser un verdadero infierno en el que hay lava allí donde mires. También en Mustafar se produce la intensa lucha entre Anakin y Obi-Wan y, en Rogue One, vemos cómo Darth Vader ha instalado allí su residencia personal. Es tal la importancia que tiene el planeta como sinónimo de oscuridad que incluso en Star Wars Rebels se refieren a él como "el lugar donde los Jedis van a morir". Además de estos planetas también se nos presenta Kamino, un lugar donde nunca para de llover y en el que se crea el ejército clon que acabó ejecutando la Orden 66.
FRASES PARA EL RECUERDO
"Que la Fuerza te acompañe" o "Yo soy tu padre" son probablemente las frases más asociadas a Star Wars por la mayoría de la población y así seguirá siendo siempre, no obstante, las precuelas también nos dejaron varios proverbios que no deberían caer el olvido. Uno de los momentos más destacados se produce cuando, con tan sólo una frase, Yoda es capaz de resumir el paso del lado luminoso al lado oscuro: "El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento". Tampoco debemos olvidar cómo Qui-Gon predijo "la amenaza fantasma" que les acechaba al decir que "siempre hay un pez más grande", aunque no lo dijera con esa intención. Por último, el momento en el que decimos adiós a la República para dar la bienvenida al Imperio no sería lo mismo sin la icónica frase de Padmé: "Así es como muere la libertad, con un estruendoso aplauso".
¿Cuál de todos estos momentos es tu favorito de la trilogía de precuelas?
