Los problemas para Johnny Depp no hacen otras cosa que aumentar. Tras varias semanas en las que su aparentemente delicado estado de salud estaba en el centro de todos los comentarios, ahora es noticia una demanda que acaban de imponer contra él.
Según recoge Variety -y puedes leer al final de la noticia en el propio documento oficial-, el jefe de localizaciones de City of Lies -anteriormente llamada LAbyrinth- ha demandado al actor por pegarle el pasado mes de abril en el set de rodaje de la película, en concreto a las puertas del Barclay Hotel en Los Ángeles.
Gregg "Rocky" Brooks asegura que él, como jefe de localizaciones, tiene que asegurarse de que el rodaje cumpla con todos los permisos de la ciudad. El día 13 de abril, cuando sucedieron los hechos, la normativa indicaba que podían rodar fuera del citado hotel hasta las 7 de la tarde, y dentro del mismo hasta las 10. Pero desde producción le pidieron a Brooks que intentase aumentar el plazo de tiempo en los exteriores hasta las 11 de la noche. Brooks intentó cumplir con la solicitud, pero la policía se negó a ello.
Al conocer el mandato policial, este habló con el director Brad Furman quién le respondió dura y claramente: "¿Por qué no se lo dices tú a Johnny Depp?". Brooks se disponía a hacer esto con la compañía de un policía, pero antes de hacerlo, el actor se acercó a él y le increpó diciendo: "¿Quién coño te crees que eres? ¡No tienes el derecho de decirme lo que hacer! Me importa una mierda quién seas, no me puedes decir lo que tengo que hacer".
Junto a los gritos, Depp decidió pegarle varias veces en la cara al tiempo que le decía que le daría 100.000 dólares si este le devolvía los puñetazos. Fueron los guardaespaldas del actor quienes tuvieron que intervenir para separarles.
En la demanda, Brooks asegura que podía oler el alcohol en el aliento de Depp. Además, después de este encuentro, el estudio le obligó a firmar un papel en el que rechazaba emprender acciones legales contra el actor por este incidente. El 'manager' se negó a firmarlo, y tres días después estaba despedido.
Con el estreno de la cinta fijado para el 7 de septiembre en Estados Unidos, Brooks ha considerado que este es el mejor momento para demandar a Depp, al director de la cinta, al estudio y al resto de implicados en dicha "pelea".
