La vida de Benedict Cumberbatch podría servir fácilmente para desarrollar una película o serie biográfica. Además de proceder de una familia llena de artistas y diplomáticos -su bisabuelo era cónsul británico en Turquía y su abuelo oficial de submarino que participó en ambas guerras mundiales-, fue secuestrado en Sudáfrica y, en su caso, puede presumir de la pequeña mutación genética con la que nació.
Según recoge Mentalfloss, el actor nació con heterocromía y heterocromía sectorial. Es decir, tiene los ojos de múltiples colores -una mezcla de azul, verde y dorado-, por lo que si en algún momento viste que le cambiaba el color, no estabas alucinando. Con este rasgo tan característico, es normal que se sienta orgulloso. De hecho, es la parte que más le gusta de su cuerpo: "Creo que, como actor, tus ojos son vitales para transmitir cualquier pensamiento o sentimiento interno. Tengo que agradecérselo a mi madre".
BBC
Como habrás podido imaginar, es una mutación genética completamente inocua. Es una mutación que se produce con muy poca frecuencia y está presente desde el nacimiento, a no ser, como le ocurrió a David Bowie, que se produzca a consecuencia de un golpe, enfermedad o lesión. Robert Downey Jr., Simon Pegg o Dan Aykroyd también lo tienen.
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