La cinta Asesinos inocentes, un thriller con un gran componente de humor negro y basado en "el asesinato más desastroso de la historia", en palabras de su perpetrador, fue el debut del sevillano Gonzalo Bendala, que ahora regresa de nuevo al terreno del cine de suspense con una propuesta de alta tensión y giros insospechados. En Cuando los ángeles duermen, Bendala nos habla de la bajada a los infiernos de un hombre común a raíz de un contratiempo en su vida. Hablamos con el cineasta de esta nueva propuesta de cine de suspense protagonizada por Julián Villagrán, Marián Álvarez y Ester Expósito.
No es nada complaciente tu película, casi diría que se atreve con cuestiones bastante peliagudas.
Gonzalo Bendala – Es cierto, el filme es algo peliagudo, pero sobre todo por el desenlace, pero creo que ese final es lo que me motivaba a contar esta historia. Si Cuando los ángeles duermen hubiera tenido otro final, nada hubiera tenido sentido. El desarrollo de la historia va encaminado a que el público se plantee dudas y dilemas. Y creo que las preguntas que se puede hacer el público y sobre todo las posibles respuestas que aparezcan pueden ser terroríficas.
¿El hecho de que Julián Villagrán interprete a un hombre común hace que la historia interpele de manera más directa al espectador?
Gonzalo Bendala – En efecto, lo que pasa en la película podría sucederle a cualquier persona, a cualquiera de nosotros. Y ahí está el dilema: ¿qué harías tú?, ¿qué solución buscarías?
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Un escenario nocturno, muchas persecuciones y bastante angustia. ¿Has intentado conducir ‘Cuando los ángeles duermen’ hacia el terreno del cine de miedo?
Gonzalo Bendala – Pues la verdad es que sí me parece que hay algo de La matanza de Texas en la cinta. Ese tipo de películas siempre ha sido un referente, aunque en mi propuesta hay ese giro argumental, esa intención de que el espectador se sitúe en la figura del que persigue y no del perseguido. El reto era saber si iba a ser capaz de mantener la tensión y que el público empatice con el protagonista.
El elemento nocturno crea mucha angustia y ayuda a ver 'Cuando los ángeles duermen' como una derivación del 'slasher.'
Gonzalo Bendala – Para mí era muy importante que la historia transcurriera de noche, porque la noche es un elemento que da miedo. La carretera donde tiene lugar la película es un lugar normal durante el día y, sin embargo, visto de noche, mejor dicho, no visto, porque en la oscuridad no se puede ver nada, da mucho miedo. La noche también hace que los personajes actúen más impunemente y si la historia se hubiera desarrollado de día, el desenlace hubiese sido muy distinto. Al final los personajes se mueven por el miedo y la noche es uno más de esos terrores.
¿A qué dificultades técnicas te has enfrentado a la hora de rodar de noche?
Gonzalo Bendala – Queríamos mostrar una iluminación muy realista y que todo lo que se viera en pantalla tuviera su razón de ser, desde la luna llena a la luz del faro, la luz del teléfono móvil o la del techo del vehículo. De hecho, la iluminación fue la gran dificultad técnica a la que nos enfrentamos, porque solamente veíamos donde teníamos colocados los focos. Allá donde no hubiera focos, la oscuridad era absoluta.
¿Y te has sentido cómodo rodando de noche?
Gonzalo Bendala – Lo cierto es que sí, me sentí muy cómodo. Aunque son jornadas más cansadas, tienes más tiempo para preparar el material. Durante el día ultimas cosas y por la noche trabajas en el set. Al finalizar la jornada, te vas a dormir, pero como el cuerpo está acostumbrado a despertarse a cierta hora, a las 12 de la mañana estás despierto y tienes todo el día de nuevo para preparar la siguiente jornada. Para mí, fue mucho más sencillo. También es cierto que descansas menos y si esto hubiera continuado durante un año, hubiese sido imposible.
La noche también hace que los personajes actúen más impunemente y si la historia se hubiera desarrollado de día, el desenlace hubiese sido muy distinto. Al final los personajes se mueven por el miedo y la noche es uno más de esos terrores.
Tal vez el hecho de rodar de noche ha favorecido a que el reparto pudiera sentir esa psicosis que sufren los personajes...
Gonzalo Bendala – Posiblemente, posiblemente [risas].
Cuéntanos tus elecciones del reparto. Vemos a Julián Villagrán en un perfil muy distinto al que estamos habituados.
Gonzalo Bendala – En el caso del papel de Germán, tenía muy claro cómo era el personaje. Obviamente, sabía de lo que es capaz de hacer Julián. Y sí, es más conocido por sus papeles cómicos pero no olvidemos que ha estado nominado al Goya en cintas como Bajo las estrellas y que lo ganó como actor de reparto en Grupo 7. Al mismo tiempo, a Julián le acompaña ese físico de hombre común con el que cualquiera puede identificarse. Y eso era algo que estaba buscando para Germán.
En el caso de Ester Expósito, es su debut en el largometraje. ¿Cómo llegasteis a ella?
Gonzalo Bendala – A Ester la encontramos en un casting. Se presentaron unas 300 chicas y se dio la casualidad de que fue la primera que hizo la prueba. Las pruebas de casting me llegan indicadas por nombre y apellido de los candidatos, así que fue muy curioso que la primera persona en hacer la prueba fuera la que finalmente consiguiera el papel.
En 'Cuando los ángeles duermen' la transformas en toda una 'scream queen'.
Gonzalo Bendala – ¡Claro! Ahí también está el guiño al cine de género que estábamos buscando, y que queríamos retorcer un poco.
El thriller es un género que está en boga, pero que al mismo tiempo es también terreno para trabajos más inventivos, donde hay mucha mezcla de géneros ¿Te gustaría seguir en este terreno?
Gonzalo Bendala – Creo que hoy día es muy difícil encontrar una película que sea estrictamente de un género, porque suele haber una combinación. Más que nada, porque la vida en sí es una mezcla de géneros. Yo me siento cómodo en el thriller, pero también quiero explorar otros géneros aunque mi nuevo proyecto sea otra cinta de suspense. Está basada en un guion de David Sueiro que se titula Lucidez. Es un thriller con cierto componente de ciencia-ficción y que habla del control de los sueños. Espero que sea mi siguiente película.
