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    Nos colamos en el rodaje de 'The Kid Who Would Be King': el relato artúrico de Joe Cornish con Patrick Stewart

    Dos Merlines, Led Zeppelin, nostalgia ochentera,... El director de 'Attack the Block' vuelve en 2019 con una aventura mágica.

    ¿Quién es Merlín? Esta es una pregunta a la que muchos creemos poder responder en base a lo que hemos leído, visto o escuchado en las distintas adaptaciones de la leyenda arturica en la cultura popular. Ahora llega una aventura completamente nueva de la mano de Joe Cornish (Attack the Block), Patrick Stewart (Logan, Star Trek: La nueva generación), Rebecca Ferguson (Misión: imspoible - Fallout) y el joven Angus ImrieThe Kid Who Would Be King. 

    El punto de partida se encuentra en la propia creación del personaje, alguien que cuánto más envejece físicamente más rejuvenece mentalmente. Es decir, el Merlín de Patrick Stewart es el pasado mientras que el de Angus Imrie es el presente, pero "cuando siente presión o le cuesta lidiar con las situaciones se transforma en el antiguo Merlín". "Yo estoy aquí como la figura en la que se transforma cuando las cosas no van bien. Creo que aparezco en seis o siete páginas del guion, pero está siendo un viaje muy interesante, especialmente por la existencia de dos Merlines", ha explicado Stewart, uno de los principales reclamos de la película. 

    "You'll must find the entrance to the underworld, defeat Morgana in her own realm before moon musk the sun and your people, and the land in wich you live is doom" -"Debéis encontrar la entrada al inframundo, derrotar a Morgana en su propio reino antes de que la luna enmascare al sol y tu gente, y la tierra en la que vivís, esté condenada"-, este es el mensaje que el viejo Merlín le hace llegar a Alex (Louis Ashbourne Serkis) y a sus amigos, esta es la clave del rompecabezas, la solución al enfrentamiento con Morgana. "Lo que habéis visto en el set es mi primera escena en la cinta, la primera vez que entendemos que hay dos Merlines. [...] Uno de los aspectos más interesantes de esto era trabajar con Angus, con el hecho de que nos superponemos. Nos parecemos en algunas cosas, porque yo me convertiré en ese joven, por lo que le imito en algunas cosas y viceversa", ha dejado claro Stewart. 

    La frase de advertencia y de consejo sobre el camino que deben seguir, llega acompañada de varias imágenes del fin del mundo, del apocalipsis que se cernirá sobre la Tierra, es decir las consecuencias de sus actos si no logran derrotar a Morgana. Todo ello realizado con las famosas pantallas verdes con las que Stewart solo ha trabajado en dos ocasiones anteriores: "En esta escena en concreto hay bastantes pantallas verdes porque pasan cosas muy chulas, como que una mujer salga volando desde una silla. Visualmente creo que va a ser una película muy interesante". 

    El veterano actor ha explicado también uno de los aspectos más divertidos de Merlín, de ambas versiones, la camiseta de Led Zeppelin que luce la mayor parte del tiempo. Cuando el personaje de Imrie aparece por primera vez en Londres está desnudo sin ropa del siglo XX, por lo que coge lo primero que encuentra. "Angus y yo vestimos parecido, no exactamente igual, pero ambos llevamos camisetas de Led Zeppelin, la misma pero con los colores envejecidos". 

    Joe Cornish tuvo esta idea cuando era un niño

    Joe Cornish se pone por segunda vez detrás de las cámaras de un largometraje, el éxito de Attack the Block avala su trabajo, pero ahora le toca demostrar que no es un director de un solo proyecto. Para eso está The Kid Who Would Be King, una historia más personal para él en la que lleva pensando desde que era tan solo un niño: "Tuve la idea para esta película cuando tenía solo 13 años tras ver la película Excalibur (1981) en VHS, con Patrick Stewart casualmente interpretando a un caballero que intentaba sacar al espada y fallaba. Esa película me pareció maravillosa, y después comencé a ver películas fantásticas de Spielberg. Fue ahí cuando se me ocurrió qué pasaría si un niño de ahora encontrase la espada, Excalibur. Esa idea básica la tuve entonces".

    En un momento en el que el control por edades sobre los vídeos en VHS era inexistente en Reino Unido, un joven Cornish se adentró por primera vez en el mundo del cine, uno que más tarde se convertiría en su hogar. Con estas cintas, ahora obsoletas, descubrió el cine violento y sangriento, la fantasía, la magia, la ciencia ficción, y se interesó por todo ello. "Cuando era pequeño se metían conmigo un poco, por lo que la fantasía de Merlín fue una de las cosas que me motivaba y divertía entre los 13 a los 35 años. En este tiempo, sobre todo dibujaba la historia, aunque cuando era pequeño también escribí partes de la misma. En mi mente se ha estado gestando desde entonces, pero ahora he aprendido más, o eso creo, sobre escribir para el cine".

    Claro está que esta mención de algunos los clásicos lleva a pensar en esa nostalgia de los años 80 y 90 que parece extenderse por el cine y las series de los últimos años, pero este es un proyecto en el que esa nostalgia se actualiza, "sin copiar necesariamente momentos de otras películas de los 80". "Espero que se sienta como algo completamente nuevo, que haya nostalgia pero moderna. Que sientan lo que yo sentía viendo aquellas cintas en los 80. [...] Es una forma de revisitar mi infancia. Algunas veces tengo que pellizcarme para darme cuenta que está pasando de verdad. Quiero complacer a mi yo de 13 años. Es un proyecto emocionante. Conseguir hacer una historia de esta escala, tan original. Muchas películas actuales son franquicias basadas en otras historias, pero esto es original". 

    La leyenda del Rey Arturo ofrece material de sobra para realizar muchos proyectos relacionados con él, con Merlín y por supuesto con los Caballeros de la Mesa Redonda. Pero Cornish es cauteloso y deja claro que por ahora solo está centrado en The Kid Who Would Be King porque para él las películas deben tener un principio y un final, "hay series y franquicias cinematográficas increíbles, pero las películas deben conseguir una experiencia única. Aunque si esta es un éxito... [bromea]". "La idea es conseguir una película completa, que salgas del cine sintiéndote satisfecho porque han contado toda la historia. Sí todo va bien no niego que hagamos otra pero también sería una idea completa. Ahora solo estamos pensando en una película individual, aunque sí tengo ideas para el futuro".  

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