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    'El Ángel': 6 claves para conocer la historia de su protagonista, Carlos Robledo Puch

    Luis Ortega firma este policíaco que ha triunfado en Argentina y que el 31 de octubre llega a nuestras salas.

    La historia de El ángel, dirigida por Luis Ortega, está inspirada en el caso real de Carlos Robledo Puch, un joven que con apenas 20 años cumplidos fue encarcelado acusado de cometer un reguero de crímenes. La película es una de las sensaciones del año en Argentina–hasta el punto de que es la representante del país austral en la carrera hacia el Oscar de habla no inglesa–, y llega a nuestras salas el próximo 31 de octubre. Para que no os perdáis ni uno de los detalles de la cinta, hemos desgranado en seis puntos la verdadera historia de Robledo Puch en que se basa El ángel.

    • Carlos Eduardo Robledo Puch está considerado el asesino en serie más sanguinario y cruel de Argentina. Entre sus alias, se le conoce como ‘Carlitos’ – sus padres le llamaban así–, además de ‘El ángel negro’ o ‘El ángel de la muerte’, por su cara de querubín. Nadie lleva tanto tiempo entre rejas como él: actualmente tiene 66 años y ha pasado 46 de ellos encarcelado.
    • Entre 1970 y 1972, Carlos Robledo Puch asesinó a sangre fría a 11 personas, además de cometer 16 robos, dos raptos, dos violaciones y cinco hurtos menores, según los datos policiales. Tenía 20 años cuando fue detenido y condenado a cadena perpetua por la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Isidro.
    • Robledo Puch es el único hijo del matrimonio formado por Josefa Aída Habedank, nacida en Alemania, y Víctor Elías Robledo Puch, inspector de la General Motors. A pesar de ser un chico querido y sin problemas de afecto o económicos, Carlitos fue un adolescente difícil y pasó un tiempo interno en un reformatorio antes de que se convirtiera en el ángel de la muerte.
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    • El historial delictivo de Robledo Puch se inicia en 1970 con el atraco a una joyería y mano a mano con Jorge Ibáñez, su “compañero de andanzas” y, según apuntan las malas lenguas, su amor platónico. Ibáñez falleció en agosto de 1971 en un accidente de coche del que, también las malas lenguas, se dice que no fue tal. Héctor Somoza fue su segundo cómplice criminal, pero en una de sus fechorías Carlitos acabó matándole y quemándole el rostro con un soplete. Entre los enseres del muerto, la policía encontró el documento de identidad de Robledo Puch. Así consiguieron detenerle. .
    • A Robledo Puch se le consideró un “psicópata desalmado”. Se encuentra todavía preso en la cárcel de Sierra Chica, prisión de máxima seguridad a 350 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, y, aunque la ley le permite desde el año 2000 pedir la libertad condicional, no se la han concedido y es probable que jamás se la concedan. Jamás ha dado señales positivas de haberse reformado.
    • Carlitos había declarado que su sueño era que Steven Spielberg, Quentin Tarantino, Francis Ford Coppola o Martin Scorsese filmaran su vida, en el caso de que finalmente se hiciera. Del mismo modo, le hubiera gustado que Matt Damon o Leonardo Di Caprio la protagonizara. Según la prensa argentina, no le gustó nada la adaptación cinematográfica que Ortega ha hecho sobre su figura.

     

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