Bill Murray, Tilda Swinton, Selena Gomez, Chloe Sevigny y, por supuesto, Jim Jarmusch, con gafas de sol y tupé blanco tocando techo, han presentado en Cannes The Dead Don't Die, una comedia de zombies que inauguró ayer el festival y compite por la Palma de Oro.
GEORGE A. ROMERO
El fundador del terror zombi es el referente ineludible de The Dead Don't Die. "Es nuestra nuestra referencia directa", ha reconocido Jarmusch, "y estoy de acuerdo en que, como él bien dijo, los zombies ganan si están cargados de metáforas. Es más, creo que es algo inherente al género. La noche de los muertos vivientes fue además la primera película de terror que vi de pequeño, y luego me tragué todas sus películas. Me gusta mucho su manera, un poco descuidada, de hacerlas, y creo que ha sido un realizador muy importante, porque cambió la idea que tenemos de los monstruos. Algunos como Godzilla vienen del exterior de la estructura social, mientras que los zombies provienen del interior, y no son sólo monstruos: Son monstruos y víctimas al mismo tiempo. En general, me gusta bastante el cine de terror de directores como Sam Raimi, John Carpenter y Dario Argento. A estos dos últimos tuve oportunidad de conocerlos ayer por la noche. Fue increíble. Y me gustan los zombies en general, aunque siempre he sido más fan de los vampiros".
EL TERROR EN LA INFANCIA
Tilda Swinton, que ya protagonizó la vampírica Sólo los amantes sobreviven, del mismo Jim Jarmusch, que resultó premiada aquí mismo hace un lustro, ha recordado que fue durante aquel rodaje cuando le oyó, por primera vez, hablar del deseo de hacer una película de zombies. A pesar de haber estado también en la Suspiria, de Guadagnigno, la diva albina ha reconocido que "no me gusta el terror, estuve expuesta a él cuando era joven, y es algo que prefiero evitar". Chloe Sevigny ha recordado que la primera película de terror que vio de pequeña fue El exorcista (William Friedkin, 1973): "como soy católica, fui corriendo a consultar con el cura, que me dijo que, efectivamente, eran cosas que pasaban, y que yo misma podía estar poseída". Bill Murray ha asegurado que "Cannes es lo que más miedo me da en el mundo". En efecto, está lleno de zombies ahí fuera, y ha añadido algo sobre el trabajo de actor como profesión de riesgo: "Nadie sabe lo que nos jugamos, cada día vamos a trabajar pensando que puede ser el último". Selena Gomez, que cuenta con varios cientos de millones de seguidores en Instagram, se ha reconocido fan de las series The Walking Dead y Black Summer, y ha sorprendido alertando sobre los peligros de las redes sociales: "La gente se sobreexpone, y al mismo tiempo no recibe la información adecuada". Jarmusch ha recordado su labor defendiendo a los que son acosados en las redes.
UN APOCALIPSIS ECOLÓGICO
La película contiene una fuerte carga política, y un mensaje ecológico evidente. Para Jarmusch, la ecología y la política no tienen nada que ver. "La política no me interesa en absoluto. Tenemos que saber quienes somos y que hay relación entre todos los ecosistemas de este planeta. Y eso no tiene nada que ver con la política. La política no es más que una mera distracción en un mundo controlado por las grandes corporaciones. Pero no hacemos nada. Yo sólo hago películas estúpidas con actores maravillosos. Podríamos boicotear algunas empresas que lo pasarían mal si no compráramos sus productos. Pero ni siquiera lo hacemos. Al menos apoyo los movimientos como Sunrise compuestos con jóvenes que luchan. Me identifico con los jóvenes. Los personajes con los que más me identifico en el filme son los tres adolescentes que están en el reformatorio, y el ermita al que da vida Tom Waits, porque están al margen de la sociedad. Hay que comprender que la vida tal y como la entendemos, la vida consciente, es algo extremadamente raro en el universo. Y todo se está destruyendo a una velocidad que da miedo. Pero no creo que The Dead Don't Die sea una película sombría. He intentado equilibrar la película con mucho humor, y luego está el personaje de RZA, que dice cosas tan sencillas y humanistas como que el mundo es simple y hay que saber apreciar los detalles”. Pero, para humor, no cabe duda que Bill Murray es el mejor.
EL SHOW DE BILL MURRAY
Después de armarla en el photocall, de asegurar que La Croisette era algo así como la Zombie Walk y de hacernos creer que cada día se juega el físico en su bendito trabajo, ha declarado que trabaja tan a menudo con Jarmusch, porque este le agasaja envíandole “un montón de dinero y de regalos, todos los días, hasta que me doy cuenta de que quiere que trabaje de nuevo con él”. Cuando no está trabajando, “soy un perezoso. No hago nada. También estoy preocupado por el planeta, pero hacer películas es mi única manera de expresarlo. Me siento como si navegara en una balsa de hielo, esperando que el hielo no se funda”. También ha dicho que lo mismo le da cazar fantasmas, como cazar zombies, como cazar a la periodista que le ha preguntado por ello. Y que cree “en la vida después de la Muerte. Pero no para todo el mundo. Más adelante me volveré a encontrar con vosotros, pero sólo con algunos de vosotros”.
