Suena horrible pero a Kristen Stewart le dijeron que debía dejar de darle a su novia la mano en público si quería seguir obteniendo papeles en la industria 'mainstream' y triunfar en Holywood. Ella misma lo confesaba en 2019 en una entrevista para Harper’s Bazaar, en la que también explicaba de manera detallada los 'consejos' que recibió con el argumento de poder seguir trabajando en la lista A de la industria del cine.
Eran muy claros: ‘Si te haces un favor a ti misma y no le das la mano a tu novia en público, tal vez consigas un papel en una película de Marvel
Así de claro lo dejaba Kristen Stewart al magazine, en declaraciones recogidas por The Guardian. "No quiero volver a trabajar con gente así", apostillaba la actriz, quien en aquel momento estaba a punto de estrenar Los Ángeles de Charlie y acababa de presentar Seberg, película sobre la intérprete Jean Seberg, en la 76ª Mostra de Venecia.
La actriz, también icono 'millennial' gracias a su papel de Bella Swan en La Saga Crepúsculo, afirmó entonces haber cambiado por completo su manera de entender cómo llevar su vida en el foco público y que había dejado de ser tan reservada con según qué cuestiones: "Quieres proteger tu éxito y tu productividad, y hay gente en el mundo a la que no le gustas tú, y a la que no le gusta que te veas con chicas, y a la que tampoco le gusta que no te identifiques como, entre comillas, 'lesbiana', pero tampoco como, entre comillas, 'heterosexual". Y no dudaba en defender el amplio abanico de opciones sexuales y de identidad con mucha vehemencia y sensatez: "Creo que estamos llegando a un lugar en el que, no sé, la evolución es algo extraño, todos nos estamos volviendo increíblemente ambiguos ... Y es algo realmente maravilloso".
Gracias a su salida del armario, la intérprete se ha ido convirtiendo con el tiempo en rostro del colectivo LGTBIQ+. También es una actriz muy reclamada tanto dentro como fuera de Hollywood, y en su filmografía abundan los trabajos de autor, como Viaje a Sils Maria o Personal Shopper, de Olivier Assayas, taquillazos como la ya mencionada Los Ángeles de Charlie de Elizabeth Banks, Underwater, de William Eubank, o la aplaudida Spencer de Pablo Larraín, por la que fue nominada al Premio Oscar a Mejor Actriz.
