Hasta que la boda nos separe es una cinta más sobre las complicaciones del amor que sobre el 'felices y comieron perdices' que siempre nos ha acompañado en este tipo de películas y la culpa de ello la tiene Dani de la Orden, el director de la comedia. El cineasta tenía claro que quería hablar de relaciones románticas, pero también dejar claro que podemos llegar a ser unos auténticos 'hijos de puta'.
"Dentro de una comedia romántica al uso, que es lo que incluso queremos ver, se van a encontrar bastante mala leche, algo más cercano a la realidad de lo que es la idealización, se va a encontrar personajes auténticos. Auténticos, no en el sentido de que son raros, sino que son reales", comienza explicando el realizador.
Reales en el sentido de que se equivocan, la cagan y se comportan como hijos de puta. Para mí eso era muy importante. No defender, sino hablar de la hijoputez que existe, porque, al final, creo que todos lo hemos sido o todos conocemos a alguien o nos lo han hecho
En este sentido, De la Orden tenía una visión muy clara: "Me era muy poco honesto hacer una película donde todos fueran perfectos. Me gustaba que los protagonistas fueran moralmente ambiguos".
Hasta que la boda nos separe se ha convertido en la película española con mejor recaudación en el día de su estreno del 2020. La cinta protagonizada por Álex García, Silvia Alonso y Belén Cuesta se ha hecho con más de 900.000 euros en sus primeros días en cartelera. Si quieres conocer de cerca el mundo de las infidelidades, todavía está en cines.