Las mejores películas de animación - puesto 9: ‘Alicia en el País de las Maravillas’ (1951)
La más piscotrónica película del Disney clásico, adaptaba libremente la obra de Lewis Carroll y, según cuentan, fue tal el caudal de ideas de los animadores y directores (Hamilton Luske, Wilfred Jackson, Clyde Geronomi) que al final la película es un cúmulo de minihistorias a cuál más disparatada y arriesgada. Alicia en el País de las Maravillas fue duramente acogida en su estreno pero muy reivindicada décadas después en pleno auge de la psicodelia. La razón: es una película tremendamente visual, su plástica lisérgica va mucho más allá del armazón argumental de la misma, por momentos, puro caos frenético hilarante -la mítica secuencia de la fiesta del no cumpleaños- que la acababa llevando a un terreno mucho más oscuro del que sus coloristas imágenes parecían guiar.
Las mejores películas de animación - puesto 8: ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’ (1988)
La unión entre Disney y Amblin -recordemos: productora de Steven Spielberg- con Robert Zemeckis en la dirección -que venía de tocar el cielo con Regreso al futuro (1985)- con el maestro Richard Williams a cargo de la animación -en su rica carrera aparecerían los créditos de El regreso de la Pantera Rosa (1975), por ejemplo- y con un acuerdo global entre majors donde se podían usar personajes icónicos de de las mismas, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? acabó resultando una película única, increíble, ingeniosa, divertidísima y vanguardista en su cruce de imagen real e imagen animada.
Las mejores películas de animación - puesto 7: ‘La tumba de las luciérnagas’ (1988)
Isao Takahata. Maestro de maestros de la animación. Director de las míticas series infantiles Marco (1976) y Heidi (1974). Cofundador del Estudio Ghibli junto a Hayao Miyazaki. Fallecido en 2018 tras dejarnos una obra maestra absoluta como es El cuento de la Princesa Kaguya (2013). Realizó en 1988, el mismo año de Roger Rabbit y Akira -por lo que sería el año más importante para la animación en la historia- La tumba de las luciérnagas, el ejemplo que tantos cineastas deberían estudiar a la hora de hacer melodramas sin caer en sensiblerías ridículas o subrayados bochornosos. Takahata traslada el neorrealismo de Roberto Rossellini a la animación en una historia, sí, claro, triste, pero profundamente lírica y empática. Convirtiendo lo complejo en sencillo, el horror de la guerra en un relato íntimo sobre la supervivencia, un canto humanista que resiste indemne el paso de los años.
Las mejores películas de animación - puesto 6: ‘Pesadilla antes de Navidad’ (1993)
En realidad deberíamos decir Henry Selick y Tim Burton. Porque Tim Burton es el ideólogo del proyecto pero no pudo dirigirlo al estar trabajando en Batman vuelve (1992). Esta empezó en forma de cortometraje de animación cuando aún trabajaba en Disney, empresa con la que llegó al acuerdo para realizar el largometraje en 'stop motion' -uno de los mejores trabajos en 'stop motion' de la historia- haciéndose cargo de los diseños de los personajes -impagables todos y cada uno de ellos-, de escenarios y acciones de la película. Pesadilla antes de Navidad es un perfecto antimusical navideño donde la imaginería 'freak' del director de Eduardo Manostijeras (1990) alcanza una de sus mayores cotas.
Crítica de Pesadilla antes de Navidad.
Las mejores películas de animación - puesto 5: ‘Las doce pruebas de Astérix’ (1976)
René Goscinny, guionista, y Albert Uderzo, dibujante (fallecido este mismo año), crearon a Astérix el Galo en 1959 pasando a convertirse en una de las series de cómics europeas más importantes de la historia. Las aventuras de Astérix ya habían sido adaptadas en películas como Astérix el Galo (1967) y Astérix y Cleopatra (1968) -además de innumerables películas después, tanto en animación como en acción real- pero la mejor de ellas, sin duda, es Las doce pruebas de Astérix, siendo ésta una idea original para la gran pantalla. Película de 'sketches' correspondientes a cada pruebas con ecos a Tex Avery y Chuck Jones, con imágenes que van del 'cartoon' clásico a la animación experimental, tiene su punto álgido en la trampa burocrática enloquecedora donde deben Astérix y Obélix deben encontrar el dichoso impreso A-38.
Las mejores películas de animación - puesto 4: ‘Belladonna of Sadness’ (1973)
Producida por Osamu Tezuka, leyenda del cómic japonés, a través de su productora Mushi Production, y dirigida por Eiichi Yamamoto, Belladonna of Sadness es una película de corte experimental que entre acuarelas, litografías y animación en sobredosis de LSD se cuenta la venganza de una joven sobre un pueblo que la ha maltratado, violado y despreciado repetidas veces. Orgías demoníacas, mutaciones genito-florales, sangre a chorro, amputaciones y asesinatos a mansalva, la película por momentos parece un Gustav Klimt jugando con el hentai. Casi nadie la vio en su estreno y hoy es una película de culto de pleno derecho.
Las mejores películas de animación - puesto 3: ‘Akira’ (1988)
Puerta de entrada del anime en Occidente, la importancia de Akira trasciende lo estético para colonizar lo histórico. Yuxtaposición de teorema 'cyberpunk', fábula revolucionaria y distopía de rebeldes con causa, la película de Katsuhiro Ôtomo -que adaptaba su propio (y magnífico) manga- traza un relato sobre la amistad y el apocalipsis plagado de imágenes enmudecedoras, ya sean pequeños gestos violentos -Tetsuo matando a su captores con un leve gesto de brazo- o despiporre a lo “nueva carne” fundiendo lo orgánico en expansión -tentáculos tumorales inflándose como zeppelines- con la mecánica armamentística 'sci-fi'. Ha marcado generación tras generación de chavales, queriendo todos tener algún día la moto de Kaneda.
Las mejores películas de animación - puesto 2: ‘Toy Story 3’ (2010)
En otro mundo, la película de animación que lo cambió absolutamente todo fue Toy Story (1995) de John Lasseter. Su acabado digital pluscuamperfecto ligando la aventura infantil -juguetes que cobran vida- con la aventura romántica a lo Spielberg traía un mensaje tan emocionante como demoledor: la saga Toy Story nos cuenta, tras sus múltiples momentos de comedia y acción, lo que significa pasar de la infancia a la vida adulta, siempre tomando el punto de vista de los juguetes protagonistas. Y en ninguna de sus partes esto se hace tan patente como en Toy Story 3 de Lee Unkrich, una variación libre del clásico bélico La gran evasión (1963), donde se maneja humor y suspense al filo de la navaja -la secuencia en el vertedero es historia del género- con un final tan bello como demoledor.
Las mejores películas de animación - puesto 1: ‘El viaje de Chihiro’ (2001)
He empezado este video hablando de Jordi Sánchez-Navarro, así que permitidme que le cite textualmente hablando de la obra de Hayao Miyazaki: “Las obras de Miyazaki forman un corpus esencial en el arte fantástico universal e ilustran a la perfección el valor de la mirada fantástica para enunciar de manera exquisita los grandes asuntos de la vida, a partir de la idea, consustancial al arte japonés, de que lo irreal -lo fantástico nos atreveríamos a decir- puede capturar la esencia de la realidad mejor que la realidad en sí misma, porque la fantasía es un impulso universal”. Fin de la cita. El viaje de Chihiro puede ser la mejor película de Miyazaki, lo que es decir mucho; su particular Alicia en el país de las maravillas donde una joven Chihiro, abre, al igual que el espectador a un mundo increíble, plagado de criaturas sensacionales que parecen superarse incluso a medida que avanza la cinta. Y en el centro de ese espectáculo sin límites, la fantasía imaginada por Miyazaki nos lleva de la mano de Chihiro a vivir una de las más bellas aventuras en la historia del cine.
Crítica de El viaje de Chihiro.