A pesar de triunfar con sus papeles de villano despiadado e ingenioso, como Gus Fring en las series Breaking Bad y Better Call Saul, o más recientemente como Stan Edgar y Moff Gideon en The Boys y The Mandalorian, Giancarlo Esposito (Copenhague, 1958) es el epítome de la cortesía y la afabilidad. Nominado a dos premios Emmy por su encarnación del célebre distribuidor de metanfetamina creado por Vince Gilligan, es cerrar los ojos cuando uno habla con él y pensar en el narrador de Queridos blancos de Netflix o en el Espejo Mágico de Érase una vez. Pero lo cierto es que Esposito, pese a una fama tardía, lleva trabajando en el mundo del espectáculo y en Hollywood desde comienzos de la década de los 80. Para alegría de sus seguidores y de los jugadores de todo el mundo, el intérprete deja relucir una vez más su crueldad -ficticia, claro está- en el videojuego Far Cry 6, recién anunciado por Ubisoft en su conferencia Ubisoft Forward.
Far Cry 6 saldrá a la venta el 18 de febrero de 2021, tres años después de su anterior entrega, y girará en torno al fiero y letal Antón Castillo (Esposito), presidente -con métodos cuestionables- de la ficticia nación caribeña de Yara, que, tras una revolución ocurrida 50 años atrás, sufre un bloqueo económico que sume a sus ciudadanos en la extrema pobreza. El también actor de El libro de la selva y El corredor del laberinto ha disfrutado como nunca metiéndose en la piel de este atractivo dictador, que agarra a su pueblo tan fuerte como una granada para contener las explosivas revueltas, y que, al mismo tiempo, educa a su manera a Diego (Anthony Gonzalez, Coco), su hijo de 13 años.
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El paraíso de Yara tiene un precio y el jugador, que dará vida a Dani Rojas (hombre o mujer), libertador/a del país y desertor/a de su ejército, descubrirá y sentirá en el nuevo título de Ubisoft el mundo abierto más amplio y ambicioso de toda la saga. Unir revolucionarios y coordinar guerrillas desorganizadas; recurrir a los ya famosos 'colmillos de alquiler', como el simpático perro salchicha Chorizo; emplear armas, vehículos y otros tantos 'gadgets'; penetrar en junglas, islas y pequeñas ciudades hasta llegar a la capital, Esperanza... Y todo en un país detenido en el tiempo con ecos al mundo real y a temas tan vigentes como el resurgimiento de viejos nacionalismos o la corrupción del poder.
SensaCine ha hablado en EXCLUSIVA con Esposito y bajo estas líneas te dejamos sus respuestas. Si lo prefieres, arriba también puedes ver el tráiler de estreno y el tráiler cinemático de introducción de Far Cry 6, creado por Patrick Clair, conocido por las cabeceras de ficciones como Westworld, Daredevil o The Crown, y con música de Pedro Bromfman, compositor de Narcos. Ha llegado la hora de liberar Yara.
A lo largo de tu carrera, has interpretado a detectives, políticos, artistas y, obviamente, a jefes de la droga. Pero, si no me equivoco, nunca a un dictador. ¿Cómo te has sentido?
Maravilloso. Tengo todo el poder. El líder y el dictador más grande del mundo. Fue muy interesante interpretar a Antón porque es un personaje complicado. Nació de un lugar en revolución, creció con una infancia muy muy difícil al haber estado en prisión y por lo que el régimen y la gente les hicieron finalmente a su padre y a su familia. Es complicado y tiene una ideología patriótica y nacionalista muy arraigada, aunque sufre mucho dolor a nivel personal por su propia experiencia y desea conferir poderes a los suyos para que se levanten. Pero con eso, sigue siendo un padre que está intentando criar un hijo y prepararlo para que ocupe su lugar y para que gobierne a la gente de forma justa y leal. Pero admite que puede que él también tenga sus defectos. Así que darle vida fue mucho más interesante de lo que jamás hubiera podido imaginar, porque me dio la oportunidad de encontrar su rabia, su dolor, su ira, su frustración y su deseo último del bienestar de su gente.
Eres un experto encarnando villanos, como Gus Fring ('Breaking Bad', 'Better Call Saul') o los más frescos Stan Edgar ('The Boys') y Moff Gideon ('The Mandalorian'). ¿Pero cómo descifraste la personalidad y la psicología de Antón Castillo?
Antón es un hombre muy orgulloso que nació en una cuna de oro, pero que nunca fue capaz de asumir su legado por las circunstancias que ocurrieron en su niñez. Le arrebataron la posibilidad de servir completamente de una forma en la que creo que hubiera sido un gobernante magnánimo y maravilloso. Quizá a la altura del rey Salomón. Pero, como ocurre con todas las personas, todos tenemos luces y sombras y depende de qué nos domina en cada momento. Y cuando nos sentimos amenazados... Y Castillo se siente amenazado porque tiene un país muy pequeño y porque, como sabemos en nuestro mundo de hoy, países más grandes llegan para apropiarse de nuestros recursos y tenemos que proteger eso. Para mí, tiene todos los atributos para ser un ser humano de verdad. Pero se deja llevar por su lado oscuro para proteger lo que él cree que es su legado.
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Por lo que parece en el avance, la relación entre Antón y su hijo Diego será muy importante en la historia. Aparte de la vileza de Castillo, ¿cómo has trabajado este aspecto?
Tengo hijos, así que me puedo sentir identificado con el aspecto de tener descendencia. Yo tengo todo niñas, así que es una relación distinta. No hay un día que pase en el que, cuando eres padre, no pienses en lo que les estás ofreciendo. Y, como padres, lo más natural es ocultar todo lo malo y mostrar todo lo bueno para que nuestros hijos puedan ver que somos personas aceptables. Es duro enseñarles que puede que metamos la pata algunas veces. Y aceptar eso y no juzgarlo por nosotros mismos. Así que mi experiencia aquí con mi hijo, Diego… Sentí que debía ser duro con él. Nunca he tenido niños, así que dar órdenes a alguien y decirle lo que tiene que hacer es una nueva experiencia. Pero es una relación muy complicada porque el chico todavía está en un momento en el que juega con juguetes y Antón tiene un reloj, como si el tiempo jugara un papel. "Tienes que madurar ahora. Tengo que enseñarte cómo ser un hombre". Es una forma dura de querer. Y esa forma dura de querer a veces es más dura para el padre que para el hijo. Porque nos hace trizas. Pero tenemos que ser así porque el tiempo se acaba y necesitas estar preparado y necesitas saber todas las cosas que yo sé. Eso requiere mucha paciencia y para mí siempre es un reto.
No tienes relación previa con el mundo de los videojuegos salvo ‘Payday 2’ (2013), donde prestabas tu voz a El Dentista. ¿Te consideras 'gamer'? ¿Juegas o has jugado con tus hijas a videojuegos?
No. De nuevo, tengo hijas que no juegan demasiado. Recuerdo los viejos tiempos de los juegos, que los disfruté. Esta ha sido una experiencia realmente maravillosa. Tuve otra experiencia haciendo una película llamada Mouse Guard, que realmente nunca llegó a hacerse, acabada por Wes Ball. Trabajar con Wes durante unos cinco días haciendo captura de movimiento lo considero como mi período de adaptación. Pero trabajar con la gente de Ubisoft y trabajar en Far Cry 6 me ha permitido entender de verdad lo que es ese mundo y respetar la maestría que conlleva hacer cualquier juego. Pero este juego en concreto es muy especial porque es en primera persona, así que tienes el control de todo lo que pasa. Puedes ser ese tirador; puedes ser la persona que baja la pistola; puedes contar la historia. Creo que todo el mundo se va a quedar boquiabierto con esta nueva tecnología porque te permite tomar decisiones morales dentro del juego y guiar hacia dónde van los personajes.
Para mí ha sido una experiencia muy educativa para simplificar lo que hago y hacer pequeños ajustes para mejorar. Y me han deslumbrado las partes del juego que he visto, porque han sido muy abiertos enseñándome lo que hacen, y me he dado cuenta de que es como si fuera un tapiz. Es un arte, desde lo que yo hago hasta cómo se captura y se graba hasta cómo se presenta finalmente al público. Es una subida de nivel completamente nueva en el mundo de los videojuegos. Va a cambiarlo todo. Estoy esperando este juego para aprender a jugar en un juego en el que salgo. ¿Por qué no? He experimentado todas las diferentes facetas de lo que es, incluso después con la gente que lo hace, y la pasión, el amor y la creatividad que implican son maravillosos. Pero eso también se suma a un guion que es muy relevante con el tiempo que vive nuestro mundo ahora mismo. Es muy importante. Creo que, como público, también vas a disfrutar de verdad de lo que está diciendo. Y cómo puedes formar parte de esa revolución, una revolución similar a la que estamos viendo hoy en América y en el resto del mundo por una determinada razón. Es un tiempo fantástico para un gran juego.
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Los villanos de la franquicia 'Far Cry' suelen acabar muy muy mal. Si ese es el final de Antón Castillo, sin revelar 'spoilers', ¿cómo crees que te vas a sentir al morir una y otra vez a manos de millones y millones de jugadores de todo el mundo. Porque imagino que será bastante diferente a morir, por ejemplo, en una película o en una serie de televisión.
Realmente no puedo responder al destino de Antón. Pero… puedo hablar de la muerte de Gus [Fring] y entender que… ¡Guau! Me has dejado sorprendido con esa pregunta. Es muy interesante. Porque nunca lo había pensado de esa manera. Gus Fring está muerto en Breaking Bad… Nunca pensé… Acabo de darme cuenta de que quizá hace bastante que no me pongo a pensarlo. Ahora, como sabes, estoy haciendo Better Call Saul… Y sabemos lo que le pasa a Gus. Pero nunca había caído en que la gente puede volver y verme morir una y otra vez. ¡Guau! Eso es bastante hilarante y… un poco raro. Así que… No sé cómo responder a eso. Si tienes una buena muerte, entonces merece la pena volver a la vida. Cita de Giancarlo Esposito: "Si tienes una buena muerte, entonces merece la pena volver a la vida".
He leído que practicas yoga para relajarte y para transformarte mejor en tus personajes. ¿Pero cómo dejas a un lado toda esa maldad antes de irte a la cama todas las noches?
Sí. Intento mantener el yoga en mi vida. Y hubo una época en la que hacía un yoga bastante físico, que me ayudaba a tranquilizar mi cuerpo y mis sentidos. Tristemente, no ha sido así últimamente [Risas]. Pero… me siento todos los días, intento estar callado, escuchar mi respiración… Si no lo hago, lo echo de menos. Y entonces vuelvo a hacerlo. Practico yoga físico porque me permite recordar cómo respirar. Y tu pregunta tiene mucho sentido. Me lleva mi tiempo encontrarme a mí mismo después de interpretar cierta clase de villanos por la clase de pensamientos que guardo en mi cabeza. Cuando actúo, está este pensamiento en mi cabeza. Hay algo ahí. Quizá más de uno. Y complica mi humanidad dentro del personaje porque os permite a vosotros, los espectadores, ver a través de mis ojos lo que estoy intentando transmitir. Y esa es una forma especial de arte, así que no sólo cuento con las palabras. Y quizá ves eso en mi trabajo. Así que es algo muy personal para mí. Así que me lo quito de encima. Voy al gimnasio; solía ir unas tres horas al día al gimnasio. O hago eso, dos horas al día, o hago yoga… Es algo físico. Porque siento que nuestra transformación en… lo que yo hago, interpretar a Antón Castillo en este juego maravilloso, Far Cry 6… Lo que se me da mejor es incorporar toda una personalidad y toda una vida a un personaje que sólo ves durante cierto tiempo. Y esa es la riqueza y la… práctica del don que me han dado que me mantienen vivo.
