Inmune, el nuevo proyecto de K.J. Apa, llega a las salas de cine españolas este jueves, 18 de marzo. Dirigido por Adam Mason, el filme supone la primera película rodada durante el coronavirus y basada en la pandemia. El título se creó en manos de Mason -que también firma el libreto- y el guionista Simon Boyes y llevar a cabo la producción del filme fue algo peculiar ¿Quieres saber cómo se hizo Inmune? Te lo contamos.
La historia se ambienta cuatro años después del suceso ocurrido en 2020. Ahora, el virus ha mutado en COVID-13 y tiene un 50% de mortalidad. El planeta entero vive encerrado. Nico, un repartidor que ha desarrollado la inmunidad -algo poco común-, está enamorado de Sara. No obstante, su relación se reduce a conversaciones a través de videollamadas y con puertas de por medio. Un terrible suceso en la vida de Sara llevará a Nico a intentarlo todo para salvarla.
EL ORIGEN DE ‘INMUNE’
Mason estaba preparando otra película cuando Estados Unidos y el resto del mundo se había cerrado ante la propagación de la COVID-19. Boyes le llamó para proponerle rodar una película con móviles y portátiles y la conversación continuó hasta el punto de intentar llevar a cabo un proyecto en el que aprovechar el confinamiento para hacer algo diferente. Tras escribir un tratamiento de diez páginas, la película empezó a estar más cerca de convertirse en realidad. Sobre todo cuando Michael Bay -el mismo detrás de películas como Armageddon (1998) y Transformers (2007)- se unió a ella como productor.
“Escribir el guion y filmarlo fue una especie de locura porque siempre tuve la sensación de contar algo que estaba ocurriendo realmente”, afirma Mason en las notas de producción de la película. “Por ejemplo, recuerdo que escribí una escena acerca del toque de queda y de un helicóptero amenazando a la gente para que lo cumpliera. Simon me dijo: ‘No, demasiado distópico, es ciencia ficción’. Y esa misma tarde, unos helicópteros pasaron por encima de mi casa anunciando el toque de queda”.
UNA HISTORIA DE AMOR
Aunque el telón de fondo de Inmune es un mundo fuertemente asolado por una pandemia, el núcleo de la película es una historia de amor: la de Nico y Sara. Él es una de las pocas personas inmunes al virus. “Los que son inmunes también son supercontagiadores del COVID-23, por lo que Nico es un peligro para cualquiera que se le acerca”, explica Apa. Este grupo de personas que ha desarrollado una inmunidad deben realizar trabajos esenciales para que todo siga funcionando.
A la hora de encontrar a esta especie de Romeo y Julieta, el nombre de Apa empezó a sonar pronto durante el proceso de ‘casting’. El actor era un gran fichaje, pues es muy conocido por dar vida a Archie Andrews en la serie Riverdale. “Al ver a K.J. supe que era Nico”, recuerda Mason. Para Sara, el equipo del filme fichó a Sofia Carson, Evie en la saga Los descendientes. Ambos actores demostraron que tenían una gran química en la primera lectura del guion. “En cuanto noté la química entre los dos, supe que sería casi imposible que yo estropease la película”, recuerda Mason.
Otra de las historias de Inmune es la protagonizada por el matrimonio William y Pipe Griffin, interpretados respectivamente por Bradley Whitford (El cuento de la criada) y Demi Moore (Animals.). Son ricos y su fortuna les protege de las consecuencias de la pandemia. No obstante, su relación de pareja está fracasando y él tiene una aventura.
UN RODAJE EN PLENA PANDEMIA
Para poder llevar a cabo el rodaje de Inmune en pleno confinamiento, el equipo de la película tuvo que estudiar a fondo el proceso para llevar a cabo la producción. “Contando con el estado de California, el condado y la municipalidad, además de los sindicatos y la comunidad cinematográfica de Los Ángeles, fue posible volver a trabajar con toda la seguridad necesaria”, explica la productora Jeanette Volturno.
Además de mantener la seguridad durante el rodaje, el equipo utilizó imágenes captadas por iPhones, GoPros y cámaras de vigilancia. De esta forma podían reflejar cómo muchos estaban viendo el mundo por entonces. “El lenguaje visual de la película ayuda a que se mezclen las historias de los diferentes personas y a que los espectadores se identifiquen con ellos porque están viviendo una situación parecida, aunque no tan exagerada”, señala el director de fotografía Jacques Jouffret.
Además de este tipo de imágenes, el director pidió que la película se rodara “sin interferencias”. “Casi no se realizaron retoques de maquillaje o peluquería, hubo pocos cortes, no se cambiaron los decorados y las luces se sustituyeron mucho más rápidamente”, recuerda Carson. “Adam pidió que nos moviéramos y fuéramos adonde creíamos que lo harían nuestros personajes. Todo era espontáneo, muy real, aterrador y estimulante”.
