Las localizaciones de Dune son impresionantes, sus héroes muy atractivos y el tono te atrapa durante sus dos horas y media de duración. Además de eso, Denis Villeneuve presenta a un villano desagradable y amenazante que logra dominar la tensión a pesar de aparecer en contadas escenas. Se trata del Barón Harkonnen, el sádico líder de la Casa Harkonnen que acecha a la familia Atreides. Lo interpreta de manera formidable Stellan Skarsgard, que ve el personaje como un regalo, pero también como una tarea "extremadamente difícil".
En los libros, el Barón se define como una persona con obesidad mórbida que necesita suspensores para poder caminar. Tiene los ojos de color negro como una araña, mejillas como dos montículos de querubines, labios protuberantes y una papada ondulante. Así es exactamente como aparece en pantalla y para hacerlo posible el equipo de maquillaje tuvo que preparar unas increíbles prótesis que tardaban 7 horas en colocar sobre el cuerpo de Skarsgard.
"Mentalmente puedo hacerlo porque es divertido ver trabajar a los artistas de prótesis. Pero físicamente es muy duro. Tienes que quedarte quieto durante siete horas. Me ponían capas y más capas. La parte más importante era la cara que exigía un trabajo extremadamente delicado. Después venía la prótesis de cuerpo completo, con un chaleco refrigerante debajo y, a veces, un arnés para las escenas con cables. Y tenían que pintar los espacios entre la piel falsa de la cara y las manos y el traje. Era extremadamente complicado", cuenta el actor en las notas de producción.
En una entrevista con The Daily Beast reveló que su experiencia en el rodaje duró dos semanas y media y que apenas tuvo relación con los otros actores que componen el reparto. Su personaje no interactúa con nadie de la Casa Atreides, por lo que su grabación prácticamente estuvo aislada de los demás. "Hice ocho o diez días de rodaje, así que mi personaje no aparece mucho, pero se va a sentir su presencia. Es una presencia tan aterradora que, incluso si no dice nada, le tendrás miedo", cuenta a dicho medio.
No había Plan B en 'Dune': todos los actores que aparecen eran la primera y única opciónCon quien sí trabajó mano a mano fue con el director Denis Villeneuve, el jefe de maquillaje Donald Mowat y las diseñadoras de prótesis, Love Larson y Eva von Bahr. "Para un actor, eso es maravilloso porque quieres que el proceso en el set sea lo más creativo posible. Así que Love [Larson] y Eva [von Bahr] crearon una figura de arcilla, que era enorme, pero se podían ver los músculos debajo de la grasa, músculos que comenzaban a convertirse en grasa. Me pareció genial y a Denis también. En la película, la primera vez que lo vemos está en una sauna y escondido por el vapor y solo ves una silueta y partes de él, lo que resulta muy atmosférico".
Dune, con Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Dave Bautista y Zendaya, entre otros, sigue en cartelera en las salas de cine de España.
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