Cuando La huérfana, de Jaume Collet-Serra, se estrenó en 2009 parecía una película más de terror con niños demoniacos como protagonistas, pero pronto destacó por una original trama que la colocaba fuera del montón. La cinta tiene uno de los mejores giros argumentales del género, por lo que desarrollar una segunda parte era casi una misión suicida. El director William Brent Bell ha sido el encargado de coger el testigo y dirigir La huérfana: Primer asesinato. Para poder salir airoso, sabía que no podía repetir la fórmula.
Teníamos claro que, desde el primer momento, teníamos que saber el secreto de la primera película. Ya sea para nuevas audiencias que acaban de conocer a la protagonista o para los antiguos espectadores, era importante no esconderlo más", cuenta Brell a SensaCine
¡Cuidado, aquí vienen 'spoilers' de la primera película! Desde el primer momento se tenía que saber que Esther era una mujer adulta y, además, una letal asesina. Pero, ¿cómo consigues jugar con el factor sorpresa si el giro ya está expuesto desde el principio? Para la nueva película, el guionista David Coggeshall ha conseguido seguir asombrando al espectador con la idea de que la crueldad no tiene fin.
"Yo era escéptico", confiesa el realizador, "quería asegurarme de que fuera fresco y tuviera algo diferente que contar, porque habría sido muy aburrido para la audiencia encontrarse lo mismo otra vez. Cuando leí el guion tuve la misma reacción que la gente tiene al ver la película. Es un giro genial, divertido e inesperado. Es un giro que nos permite contar una historia diferente".
En esta nueva entrega, nos encontramos con Leena Klammer -también conocida como Esther- en el centro psiquiátrico de Estonia en el que permanece internada. Es una de las pacientes más peligrosas y, a pesar de las fuertes medidas de seguridad, logra escapar y viajar a Estados Unidos haciéndose pasar por la hija desaparecida de una adinerada familia. Ella cree que ha terminado en un hogar con personas inocentes a las que manipular, pero la realidad es muy diferente.
Isabelle Fuhrman, la niña que nos aterrorizó a todos en la primera entrega, regresa una década después para liderar el reparto, lo cual no ha sido nada fácil. La actriz ya cuenta con 25 años, pero tiene que mantener el aspecto de una niña de 10. A pesar de los retos que esto conlleva, el director no quería fichar a otra persona. "Era muy importante que Isabelle Furham interpretase al personaje. La gente ama el giro, pero por el personaje. Si hubiésemos intentado cambiar a la actriz no habría sido tan divertido para mí. La película tiene un lugar en mi corazón y creo que también le pasa al público", confiesa Bell.
Cómo hacer que una mujer de 25 años interprete a una niña
El proceso para 'infantilizar' a Isabelle Fuhrman requirió un despliegue de medios muy amplio. Todo estaba calculado al milímetro para que la actriz pudiera rodar sus escenas con facilidad mientras que el equipo técnico hacía su magia y la convertía en una niña a través de la pantalla. "Hubo mucha perspectiva forzada, como lo que hicieron en El señor de los anillos. Su posición en el plano era forzada, extraña, pero era para que en la película se viera bien", cuenta William Brent Bell a SensaCine.
Tuvimos que encontrar maneras de que ella se moviera de manera libre con ese tamaño, lo cual fue un reto. Había muchos peldaños, zapatos de plataforma y asientos que podíamos mover. Siempre hay una especie de truco en marcha, asegura el director
En un reportaje detrás de las cámaras que puedes ver en SensaCine en exclusiva, Fuhrman explica cómo tuvieron que recurrir a dos dobles para los planos más abiertos, mientras en el resto de escenas jugaban con la altura y el tiro de cámara. "En el plató, la forma de abordar las cosas y hacer que parezca una niña, se consiguió en gran medida gracias a las maravillosas dobles que interpretaban mi cuerpo", desvela la intérprete.
"Hay algo fantástico en salir del plató temblando": Isabelle Fuhrman está de vuelta como la niña asesina de 'La huérfana: Primer asesinato' en este reportaje en exclusivaFue un proceso que el director disfrutó mucho. "Tuvimos que estudiar bien dónde poner la cámara para que sus planos siempre fueran desde lo alto. De esta manera sales mejor en las fotos, como en los selfies de Instagram. También teníamos que asegurarnos que había mucha luz. Eran técnicas muy bellas, en realidad. Era como 'embellecerla' para que pareciera una niña, no solo para que saliera bien", comenta Bell.
La huérfana: Primer asesinato ya está disponible en cines.
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