El resurgir de los concursos es una realidad y más con el factor nostalgia. El Grand Prix en La 1, Password en Antena 3 o ¡Allá tú! en Telecinco son algunos de los formatos que han vuelto a la televisión española. El éxito de estos ha demostrado que este tipo de programas es una de las mejores apuestas para aumentar los datos de audiencia. Ahora, La 2 se suma a la vuelta de míticos espacios con Cifras y letras y Aitor Albizua como maestro de ceremonias.
RTVE apuesta por el recordado concurso de preguntas y respuestas para el 'acess prime time' de La 2 y así competir contra El Hormiguero de Antena 3 o El Intermedio de La Sexta. Cifras y letras volverá en una franja horaria diferente a la que los espectadores estaban acostumbrados, ya que en su última etapa en las cadenas autonómicas se emitía después de comer. Según adelanta El confidencial, el ente público ya ha llegado ya a un acuerdo con la productora Vamos a ver para hacerse con los derechos de emisión del formato.
Cifras y letras vivió dos etapas en la pequeña pantalla. Primero, se estrenó en 1991 en la televisión pública donde cosechó grandes éxitos hasta que terminó en 1996. Después de esta etapa, el mítico concurso pasó a emitirse en las cadenas autonómicas desde 2002 hasta 2013. Ahora, uno de los mejores concursos de la televisión española regresa para hacer las delicias de los espectadores.
El primer ganador de la historia de 'Pasapalabra' calcula que ganó 350.000€ en concursos, ¿qué ha sido de él después de más de 20 años?Así era 'Cifras y letras'
Cifras y letras consiste en la competición de dos concursantes de modo alternativo, comenzando el nuevo concursante y siguiéndole el campeón del programa anterior. Este turno determina quién se lleva los puntos en caso de igualar en cada prueba. en la versión que se emitió en La 2 hace casi 20 años había 10 pruebas que alternaban las cifras y letras.
En las cifras, en la primera prueba había que obtener un número entero del 101 al 999 con operaciones aritméticas de seis números. El acertante de un número exacto era premiado con 8 puntos. Si no había número exacto, quien se aproximara más recibía 6 puntos. En las letras, el ganador obtenía tantos puntos como letras tuviera su palabra. En caso de error por parte del concursante, los puntos que habría obtenido se adjudicaban directamente a su adversario.
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