La broma en 'La fiebre del oro' que llevó a Tony Beets a pagar una cuantiosa multa: "Salió mal"

La extracción de oro es un trabajo duro. Es posible que tengas que trabajar más de 12 horas al día con la esperanza de encontrar algo y terminar con las manos vacías. Todos los miembros de un equipo minero deben mantener una actitud profesional, pero es lógico que en algún momento se den situaciones divertidas para coger un poco de aire. Sin embargo, si ese momento pone en peligro la naturaleza es mejor evitarlo. Y eso es lo que tenía que haber hecho Tony Beets de La fiebre del oro.

En octubre de 2014, Mark Favron, un miembro del equipo del conocido minero, vertió gasolina en un estanque de dragado que estaba conectado al lago Indian en Yukón, Canadá. Luego, le prendió fuego y Beets se mostró conforme con lo sucedido, tal y como se pudo ver luego en La fiebre del oro. Y es que, este momento fue grabado por la cámara y formó parte de uno de los capítulos del exitoso programa de Discovery Channel.

Este escena provocó fue muy criticado por casi todos los espectadores, ya que se ponía en peligro el medio ambiente. Por ello, este divertido momento -como pensaron Beets y compañía- atrajo problemas legales al conocido minero. Y es que, según los documentos judiciales, el equipo de La fiebre del oro incumplió la Ley de Aguas de Yukón por verter gasolina y no informar de ello a las autoridades correspondientes. Destacar que este es uno de los lugares más impresionantes de Canadá por su territorio silvestre, montañoso y escasamente poblado al noroeste del país.

Beets tuvo que hacer frente a problemas judiciales por ser el líder de la unidad, pero el hombre que vertió la gasolina también enfrentó consecuencias legales. Mark Favron pagó una multa de 1.725 dólares por este momento, que escandalizó a la audiencia. ¿Pero por qué lo hizo? El minero confesó que era su último día en el trabajo y todo parece indicar que la idea fue de Beets, según él mismo confesó a CBC.

Pero no fue él único. Beets y su empresa, Tamarack Inc., tuvieron que pagar un total de 31.000 dólares en multas. "Dado que soy el hombre que dirige el espectáculo, supongo que debería haber sido un poco más y decirle que no lo hiciera", comentó. "Sin embargo, yo no hice eso, así que aquí estás en la corte, así que acepta la multa. La próxima vez, no vayas allí. Es una especie de broma que salió mal", sentenció Beets.

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