Javier Cámara (La Rioja, 1967) es sin duda uno de los actores más consagrados de nuestro país. Protagonista de series tan recordadas como '¡Ay, Señor, Señor!', 'Este es mi barrio', 'Periodistas' o la exitosa '7 vidas', el actor también ha participado en numerosas películas como 'Torrente, el brazo tonto de la ley', 'Hable con ella', 'Los Girasoles ciegos' o, más recientemente, 'Que se mueran los feos'. Tras un periodo de tiempo alejado de la televisión después de la cancelación de la serie de Antena 3 'LEX (LEX : León, Estrada y Xifré)', vuelve a la pequeña pantalla para protagonizar 'Los Quién', la nueva sitcom de Nacho García Velilla para la cadena de Planeta. En ella interpreta a Gustavo, un hombre felizmente casado cuya vida cambia de la noche a la mañana cuando su mujer (Maria Pujalte) le comunica que quiere acogerse a la recién aprobada Ley del divorcio. El actor, encantado con su regreso a televisión y el reencuentro con el equipo de '7 vidas', nos cuenta cómo es su personaje, el rodaje con el público en directo y sus expectativas hacia el estreno de la serie, que aterriza el próximo lunes 2 de mayo en Antena 3.
Vuelves a televisión después de que 'LEX (LEX : León, Estrada y Xifré)' no funcionase según lo esperado. ¿Qué vibraciones tienes con 'Los Quién'?
Esperando que vaya bien. Todo puede pasar y ya no está en nuestras manos, sino en las del público. Me encantaría que la gente empatizara con la serie, aunque al principio me asustaba un poco que el público que viene al rodaje fuese gente menor de 20 tacos porque pensaba que iba a haber cosas aquí que no iban a pillar. A mí me gusta mucho el formato. Me ha costado mucho decidirme a hacer una serie, sobre todo después de 'LEX', que hicimos 16 capítulos en un año y que fue una serie donde se trabajó mucho, aunque no fraguó. Es un cambio total a un formato como la sitcom, que es agotador. Para los actores es agotador porque empiezas el lunes sabiéndote 60 folios, el martes es ensayo técnico con todas las cámaras, el miércoles es grabación, el jueves es ensayo general con todos maquillados y el viernes ya te pones frente al público. Y el sábado vete a casa con el siguiente capítulo bajo el brazo.
Has tardado en regresar a televisión.
Porque no había un proyecto superambicioso. Son muchos los condicionantes. A mí la sitcom es lo que más me gusta, y me encanta prepararlo todo y que el público venga. Lo disfrutas muchísimo. Es cuando ves si las cosas empiezan a funcionar, porque ya en la primera toma ves que la gente se ha disparado y que están muy ansiosos de disfrutarlo. Es el espíritu de '7 vidas' y hay mucha gente que lo compara.
Al rodar con público en directo existe el riesgo de que la gente no se ría...
Bueno, hay veces que la gente no se ríe porque son chistes de época y es un público muy joven. Aunque hay de todo, a veces oyes una señora riéndose muy fuerte ella sola. ¡Señora, así no sirve! [Risas]
En aquella época tendrías 13 o 14 años. ¿Te han servido esos recuerdos para preparar el papel?
Sobre todo he tirado mucho de la biblia que nos tenían preparada. Pero sí es verdad que un día me mandó un amigo un e-mail con las fotos de los libros de texto, de los diccionarios, de los lápices de aquella época. Yo me emocioné. Es como si de repente hubiera pasado mi vida por delante. Las gomas Milan, las carteras, la ropa que llevabas al colegio... O las enciclopedias de la salud de las casas, la enclopedia del sexo... que nadie tocaba hasta que se iban tus padres [risas]. Me acuerdo que con el primer capítulo de 'Marco' fue la primera vez que lloré y me encerré en el baño. Mi hermana sigue machacándome con eso [risas].
¿Y cómo te ves así vestido?
Yo no me veo, pero veo el pintón de la gente y pienso: Dios mío [risas]. Yo voy bastante discreto al menos.
¿Qué le aporta Javier Cámara a esos guiones de 60 folios?
La libertad que tienes es aprenderte el texto, entender perfectamente lo que tienes que hacer, pillar el ritmo... Y luego hay un condicionante muy importante que es lo que tú aportas, y yo aporto muchísimo. Al principio me decían que aportara más y yo pensaba que me estaba quedando atrás [risas]. Es verdad que en una sitcom hay muchas capas y la última es el público. Si hay que repetir la toma, los directores te piden que lo disfrutes y que te vuelvas loco para que pasen más cosas y puedas sorprenderles. Tienes la libertad para hacerlo. Es un formato en el que se disfruta mucho. Está todo muy bien escrito, los personajes están muy claros, el ritmo tiene que ser a caballo... es muy matemático. La comedia clásica creo que tiene otro tempo, aquí tienes que estar con las antenas puestas porque sabes que tienes que hacer reír.
'Los Quién' supone tu reencuentro con Maria Pujalte, ¿qué tal volver a trabajar con ella?
Estuvimos trabajando siete semanas en teatro y fue un placer, así que ahora mucho más. Está siendo un placer porque es una actriz fantástica, es una tía que está creciendo de una forma exponencial. Lo más maravilloso, no sólo de ella sino de todos los demás, es que trabajas para el otro. En este caso la sitcom está muy bien escrita porque al estar basada en un conflicto, le estás pidiendo mucho al otro. La sitcom no es alguien hablando para sí mismo, sino siempre para el otro y necesitas ojos que te miren. María los tiene muy grandes, Kiti [Manver] los tiene más grandes todavía y Cristina Alcázar gigantes. Estamos disfrutando mucho y me recuerda a los mejores momentos que yo he disfrutado. Y ahora me dicen que viene Amparo [Baró] en los próximos capítulos, así que imagínate...
La decisión de acogerse a la Ley del divorcio la toma Susana (Pujalte), ¿Gustavo intenta recuperarla?
Gustavo va a pelear por su matrimonio y su familia. Va a intentar recuperar a cada momento a su mujer.
Gustavo es psicólogo, ¿no tratará de hacerse a sí mismo terapia de pareja?
Él no es consciente de lo que ha provocado. Lo más interesante es que él ha provocado un tsunami y no se ha dado cuenta, por lo que le va a costar mucho despertarse. Susana le dice las cosas y él piensa que está pasando una mala época y que necesita hacer terapia. No se da cuenta de lo que ha hecho y es cada vez más pesado. Cuando los demás quieren más libertad, él está llamando el timbre.
Entonces, ¿qué hará para reconciliarse?
Las cosas patéticas que podemos hacer los hombres. Darle celos a su mujer con otra, por ejemplo.
¿Crees que 'Los Quién' podrán llenar el hueco que dejó en su día '7 vidas'?
Yo no espero otra cosa. Es lo que espero, pero me parece muy ambicioso también. Todavía estamos en el cuarto capítulo. En '7 vidas' los comienzos fueron difíciles, había una audiencia bajísima al principio y la cadena se acostumbró a apostar por ese género porque era barato. Y luego hicimos 200 episodios y seguía funcionando.
¿Sigues las reposiciones?
Tengo miedo [risas]. No me gusta mucho ver lo que he hecho hace mucho tiempo.
¿Y tú cómo te ves de psicólogo?
Yo, como los psicólogos, empatizaría mucho con quien me cuenta el problema. Pero luego me echaría a llorar.
Y de no haber sido actor hubieras sido...
Psicólogo desde luego no. Hubiera sido panadero o pastelero.
¿Y eso?
Porque me gusta muchísimo cómo huelen las pastelerías [risas].
En los últimos años has hecho mucha comedia, ¿tienes ganas de volver al drama?
Me apetece todo. Lo que más me gusta es que venga alguien y te diga que quiere que lo hagas tú.
¿Te es indiferente en cine o televisión?
Me da igual. He visto 'Crematorio' o 'Mad Men' y todo puede estar a la altura si hay grandes profesionales y gente estupenda haciéndolo.
Alicia P. Ferreirós
