Parece que 2011 ha sentado realmente bien a María Pujalte (A Coruña, 1966). Conocida por sus múltiples papeles en comedia, tanto en cine como en televisión, esta actriz gallega ha tenido la suerte de protagonizar dos de las series que están actualmente en antena: 'Los misterios de Laura' de TVE y 'Los Quién' de Antena 3. Aunque en un primer momento ambas ficciones se enfrentaban por la audiencia de la noche de los lunes, finalmente la segunda ha sido trasladada al prime time del miércoles donde servirá de telonera a la serie juvenil 'Física o Química', que también ha cambiado su día de emisión.
Aunque había realizado múltiples trabajos en cine y televisión, Pujalte se hizo conocida para el gran público gracias a su papel de Mamen en la exitosa serie 'Periodistas' donde trabajó durante varios años. Posteriormente llegó '7 vidas' en la que, gracias a su papel de Mónica, se consagra como actriz. Además, también ha participado en numerosos titulos cinematográficos como 'A mi madre le gustan las mujeres', 'Semen (Una historia de amor)' o 'Que se mueran los feos'. A pesar de que ambos tienen una vis cómica, los personajes que interpreta la actriz en 'Los misterios de Laura' y 'Los Quién' son muy diferentes. Mientras en la serie policíaca de TVE, que acaba de estrenar su segunda entrega, da vida a una inteligente y despierta detective, en la sitcom de Antena 3, se mete en la piel de Susana, la primera mujer que, junto a su marido (Javier Cámara), se acoge a la Ley del divorcio en España.
¿Cómo ha sido volver al formato de la sitcom en 'Los Quién' después de '7 vidas'?
Se pone a '7 vidas' como referencia pero esta sitcom vuelve a algo un poquito más clásico. Se nota en los guiones, los parlamentos son más largos, las conversaciones no son de réplicas cortas y ves hablar mucho más al personaje. Eso cambia un poco el formato y pillarle el punto no es nada fácil, porque tienes que conseguir ser disparatado y hacer gags muy divertidos transitando además por escenas más naturales en las que se habla bastante. Es complicado, pero aquí todos estamos en la misma problemática. Subirse al tren de '7 vidas' cuando llevaban cinco o seis años ya no fue nada fácil.
¿Se ha basado en alguna historia particular para preparar el personaje?
En los guiones. Una amiga divorciada en el 2010 no tiene nada que ver con lo que le pasó a Susana en el año 81. Además en televisión nunca sabes hasta dónde va a llegar el personaje, no es como en cine que el guión ya está cerrado de principio a fin, sino que te pueden poner en cualquier situación. Por eso la evolución puede ser cualquiera. Si el guión está bien escrito, ahí está casi todo. Susana es una mujer tranquila y la que ha mantenido a Gustavo (Javier Cámara) con los pies en el suelo, lo que pasa es que su marido se ha enajenado y ella ha decidido divorciarse. Pero digamos que era la equilibrada de esa pareja.
María Pujalte en una escena de 'Los Quién' de Antena 3
¿Cree que la audiencia va a comprender la decisión de Susana?
Van a ver a mi marido, y eso es importante para entenderlo. Pero también van a ver que son dos personas que se quieren y se respetan. Se ve que se han querido y que, de hecho, se siguen queriendo. Hay veces que piensas que el tío está fatal pero también la vamos a ver a ella perder los papeles. Hasta las personas más tranquilas pueden perder los papeles o las riendas de su vida. Se encuentra con una situación nueva, que es divorciarse y ser la primera mujer divorciada que debe iniciar una vida fuera de casa cuando nunca lo ha hecho. Son las circunstancias las que te van definiendo y mostrando a Susana.
¿No es un poco faena que comenzaran a emitir las dos series que protagoniza en el mismo día y franja horaria?
Eso es cosa de las televisiones y no es mi guerra. Tengo la suerte de haber protagonizado 'Los misterios de Laura' y de que me hayan llamado para otro bombazo. Yo soy actriz, hago personajes. No soy programadora de televisión.
¿No le da mucha importancia a las audiencias?
Claro que me importan las audiencias, porque me importa el público. Esto lo hacemos para el público y si el público no te ve no tiene sentido tu trabajo. Pero yo quiero centrarme en mi trabajo y disfrutarlo al máximo. Necesito volcar toda mi energía para dar lo mejor de mí en ese momento y el resto son cosas que se me escapan, sobre las que no tengo capacidad de maniobra.
¿Le ha costado cambiar el chip de un personaje a otro?
No. Mi trabajo es hacer papeles.
Hay actores que afirman mimetizarse de alguna manera con sus personajes y otros que dicen dejarlo en el plató al finalizar el rodaje. ¿Usted de qué opinión es?
No creo que nadie lo separe de su vida completamente. Es algo difícil. Nosotros no tocamos un violín sino que somos nuestra cara, nuestro cuerpo, nuestro carácter, nuestra inteligencia, nuestras emociones... y lo utilizas todo para hacer un personaje. ¿Cómo vas a separar eso? Tiene mi mirada, tiene mi cara, tiene mi cuerpo, tiene mi voz... Nosotros soñamos con cambiarnos completamente y eso es lo que nos mantiene vivos, pero lo cierto es que las convenciones para cuando te dan un personaje funcionan. Los jefes de casting quieren buscar un actor que acerque al personaje. Nunca llamarían a Glenn Close para hacer el papel de Natalie Portman en 'Cisne negro'.
¿Estaría dispuesta a seguir con sus personajes muchos años?
Sí, aunque depende de muchas cosas. Es tan difícil tener un éxito... Antes había series que a lo mejor estaban muchos años, pero ahora las audiencias no son iguales. Está todo mucho más repartido y es difícil que una serie esté 8 años. Las cosas han cambiado mucho.
¿Qué fue lo que le conquistó de 'Los Quién' cuando le presentaron el proyecto?
Los guiones son buenísimos. Además, ya había trabajado con Nacho [García Velilla] en '7 vidas' y luego en 'Que se mueran los feos', por lo que sabes que vas a trabajar con un equipazo. Es gente que se dedica a la comedia y que la cuida, la mima y la quiere mucho, así que antes de que me llegara el guión ya esperaba que fuera a ser estupendo. Se curran mucho los guiones y nos exigen mucho en el plató. Está siendo un trabajo muy intenso pero es que es así como se disfruta. A los actores nos gusta que nos dirijan. Nosotros podemos dar nuestra opinión pero el resultado final depende de ellos.
¿Y cómo le está resultando la experiencia de rodar una serie de época?
La memoria común está siendo fascinante. Los crios nos preguntan muchas cosas porque ellos no habían nacido, pero claro, para los que nos acordamos es una gozada. Y lo notas mucho en la gente del plató porque les hace mucha gracia. Todos los referentes históricos, la moda, la forma de hablar, los acontecimientos sociales, los programas de televisión, los anuncios... Todas esas cosas son un motivo más de diversión.
La actriz, junto a su compañero de reparto Oriol Tarrasón, en 'Los misterios de Laura' de TVE
¿Que destacaría de la nueva temporada de 'Los misterios de Laura'?
La incorporación de Beatriz Carvajal. Es una actriz tan buena... Su llegada le va a quebrar aún más la cabeza a Laura porque es una madre que la está criticando todo el día. También le echa una mano con sus hijos y a veces hasta le ayuda en cosas de los misterios. Ha sido una aportación maravillosa porque Beatriz es una actriz maravillosa. También me encanta de esta temporada que hay mucho homenaje a la literatura, como por ejemplo a Agatha Christie. Y también al cine. Hay homenajes continuos al género policíaco y eso me encanta.
¿Crees que es más fácil hacer llorar que hacer reír?
Sí. Es una exigencia, porque cuando haces comedia el público se tiene que reír. Sin embargo, cuando haces un drama no tienes que conseguir un objetivo tan concreto como es que se rían, el espectador puede emocionarse más o puede emocionarse menos.
¿Y resulta un handicap hacerlo con público en directo?
Bueno, es como cuando haces una comedia en teatro. Es exigente la comedia, sí. No es nada fácil. Ahora, es una maravilla.
¿Hay algo que no haya hecho y tenga especial ganas de hacer?
No, no sueño con eso. Me parece que es tan difícil, y he visto durante todos estos años que llevo trabajando que es tan difícil, vivir de esto, que lo que quiero y necesito es enamorarme de lo que me viene. No estar soñando demasiado con cosas.
Alicia P. Ferreirós
