Varios amigos se juntaron para ver un capítulo inédito de la octava temporada de la serie. El chico que lo había grabado estaba emocionado y no paraba de repetir que era el mejor capítulo con diferencia. Ninguno de los que estaba en esa sala conocía el terror que les esperaba. Tras el avance del capítulo anterior -Charlie iba con Rose a Francia y Alan acababa devolvieron el dinero que había estafado a sus amigos-, aparecía una introducción muy diferente a la habitual, ya que salía todo el reparto cantando a coro.
En la pantalla aparecía Alan hablando con su reflejo en el baño, el cual mostraba a su otro yo vestido con un traje blanco y una corbata roja que decía que si no le escuchaba, todos en la casa le matarían. Tras esto, aparece Jake pidiéndole que haga la comida y Alan le pega un puñetazo y le encierra en el armario. A pesar de la cruel escena, las risas seguían sonando. Momentos después, vemos a Alan rodeado de sus Alans alternativos, mientras su yo del traje blanco y corbata roja le pide que mate gente.
La escena se traslada a París, donde vemos a Rose con un cuchillo en la mano mientras se acerca al baño donde está Charlie duchándose y dice: "Charlie, cuando quieras sales con tu amiguita y nos divertimos un ratito ¿Vale amor?". Poco después, se ve a Charlie corriendo semi desnudo por la calle, huyendo de Rose, quien no duda en acuchillar a cualquiera que se encuentre por la calle.
Mientras tanto, Alan ha cogido un IMI Tavor y ha comenzado a disparar sobre los asistentes a un centro comercial. Tras un episodio lleno de sangre y violencia que los espectadores no supieron si ocurría de verdad, el chico que había grabado el capítulo se suicidó a la vista de todos.