Vergüenza es la nueva comedia de Movistar+ cuyo estreno está previsto para 2017. Esta es una de las ocho series al año que busca estrenar la compañía y que está compuesta por una primera temporada de diez capítulos de treinta minutos. El reparto de la serie lo encabezan los actores Malena Alterio (Perdiendo el norte) y Javier Gutiérrez (La isla mínima), con quienes tuvimos la oportunidad de charlar para que nos cuenten más detalles sobre esta nueva producción nacional en la que interpretan a Jesús e Inés, un matrimonio constantemente en crisis que se caracteriza por una cosa: las situaciones bochornosas en las que se ven envueltos.
Esta oportunidad de trabajar juntos es un reencuentro después de coincidir en Al final del camino, ¿cómo es volver a colaborar en un proyecto como Vergüenza?
Malena: Para mí es un lujo. De verdad, Javi siempre me ha dado mucha tranquilidad, confianza. Con él no tiengo miedo. Tengo miedo con respecto a mí, porque soy insegura y siempre dudo de lo que hago. Pero Javi me parece un grandísimo actor y grandísimo compañero, y voy muy tranquila y relajada cuando trabajo con él.
Javier: Yo soy un enamorado de los actores de las series de este país de las generaciones anteriores. A mí me gusta mucho mirarme en ese espejo de López Vázquez, María Isbert, Manuel Alexandre... creo que Malena entronca con esa generación, con esas raíces. Reencontrarme con Malena haciendo este género es un placer. Para mí es importante tener buenos compañeros de viaje en todo lo que haces, en la vida y, sobre todo, en el trabajo, si no es un sufrimiento.
¿Cómo contribuye esa relación fuera de pantalla con la que tenéis en la serie, donde interpretáis a una pareja?
Malena: Es cierto que cuando ya nos conocemos y hay un trabajito ya hecho, resulta todo más fácil. Javi es como de la familia para mí.
Javier: Cuando hay buen rollo y te conoces más, es inevitable que eso traspase la pantalla.
Cuando Juan Cavestany y Álvaro idearon esta serie, pensaron inmediatamente en ustedes, ¿cómo ha sido estar vinculados con el proyecto desde el primer momento?
Malena: Juan me llamó para hacer el piloto, y todo el trabajo de Juan me fascina. A cualquier petición de Juan digo que sí sin leer nada. Viniendo de él y siendo él tan fiel a sus historias y a su creatividad, siempre me interesa y siempre le digo que sí. Así de fácil.
Javier: Sí a todo [risas] Yo he trabajado con Cavestany muchísimo en cine y teatro. Con Álvaro también he llegado a hacer alguna película y siempre tenemos ganas de trabajar, yo creo. Cuando hay ganas de buscar aliados para contar historias, siempre surge gente con la que te llevas bien y en este caso el talento de ellos dos es descomunal. Con este proyecto, aunque se gestó hace siete años, ellos no han dejado de persistir y de pensar que era algo que valía mucho la pena. Incluso hubo por ahí pululando una adaptación teatral, o sea que imagina las ganas que tenían de sacar esto adelante y de que no se quedase en un cajón.
Si no hubiese llegado a Movistar+, ¿podríamos haber visto una versión teatral de Vergüenza?
Javier: No sé si con nosotros o con otros actores, pero sí podría haber sido, porque la historia es tan potente y los personajes son tan alucinantes que habría que hacer algo con ellos y con el texto.
Hace poco vio la luz una breve escena de un piloto para algo titulado Vergüenza Ajena, que se propuso a Canal+, pero nunca vio la luz ¿Tenía relación con esto?
Malena: ¡Era esto! Lo que pasa es que han pasado siete años y ahora somos más mayores. Han pasado cosas en nuestros trabajos y en nuestras vidas. Creo que es el momento perfecto para hacer esto. A lo mejor si lo hubiéramos hecho antes o en otro sitio se habría deformado. Y ahora tengo la clara convicción de que estamos en el sitio correcto a la hora adecuada y que muy mal se tiene que dar la cosa como para que esto no vaya bien.
¿Cuánto de vosotros hay en los personajes que interpretáis en Vergüenza?
Malena: Yo creo que sí hay cosas en el personaje de Inés en las que me reconozco. Es complicado hablar de ella sin haber rodado nada aún, pero me reconozco en varios aspectos, como metepatas, como despistada, en su relación de pareja... hay ingredientes en los que me puedo reconocer.
Javier: Yo creo que está alejado de mí el personaje. Sí reconozco que tenemos -pero es algo muy natural, es parte de la condición humana- el meternos en un y otro berenjenal, en el ser torpes, en no saber gestionar bien las relaciones humanas. Lo que pasa es que si yo provoco una situación de bochorno soy consciente de ella y no vuelvo a repetirla; Jesús no solo no es consciente, sino que propicia una y otra vez que eso se repita, provocando la hilaridad y el sonrojo de todos los que tiene alrededor.
¿Cuál es el momento más bochornoso que habéis tenido en vuestras carreras?
Malena: Hay muchos. Ahora no se me ocurre ninguno, pero sí. Momentos que vivo y momentos que he visto. Con los rostros y los nombres meto la pata constantemente. Ese tipo de tonterías me pasa muy a menudo. Todos tenemos algo de metepatas.
Javier: A mí me pasó uno, que es muy de Peter Sellers en El Guateque, cuando él va y pisa una mina que estalla antes de tiempo. Pues, bueno, yo, haciendo un trabajo, tenía que hacer estallar una bomba y el ayudante de dirección había insistido una y otra vez en que el ensayo era sin explosión, porque solo lo podíamos hacer una vez. Todos preparados para en ensayo sin explosión y entonces dicen '¡Acción, ensayo!' y, claro, explotó la bomba. Fue uno de esos momentos de vergüenza ajena de decir quién cojones ha metido la pata aquí. Eso podría pasar en esta serie perfectamente.
¿Qué ingrediente diferencia fundamentalmente Vergüenza del resto de comedias españolas hechas hasta el momento?
Malena: Aparte de que dura treinta minutos, para mí lo fundamental es algo que ha salido de la cabeza de unos artistas como Juan y Álvaro, al margen de mandatos externos. Esto es lo que han parido y esto es lo que les ha salido. Han podido hacer lo que querían. Luego podrá gustar más o menos, pero no han estado condicionados a una cadena o a un formato, a meter a un actor o a otro porque les dicen que tienen que meterlo, a tener que contentar un público... Esto es algo muy auténtico. A mí es el tipo de cosas que me gusta ver cuando veo una serie.
Javier: Yo destacaría lo de que este es un humor incómodo, no es un humor para gustar. A mí no es que me guste, es que me vuelve loco. Los diálogos son brillantes, los personajes son personajes de los que te puedes enamorar. Pero creo que es algo que rompe con los tópicos y que es un humor muy reconocible, y por momentos puedes entrar en él, pero creo que no te va a dejar indiferente en ningún caso.
Al ser una serie tan diferente, ¿cuál creéis que será la respuesta de la gente?
Malena: Yo, como espectadora, vería esta serie. A mí me gustan las cosas auténticas y creo que esta lo es.
Javier: Es la comedia que querría ver yo. No quiero parecer pedante o rimbombante, pero esta comedia va a abrir un camino a explorar en la comedia española. Sí, abre un camino por lo que propone, por lo que plantea, por el tiempo de duración, por la libertad que nos han dado para hacerla, por lo importante que se está haciendo el proyecto... yo creo que va a ser algo importante.
