La serie de animación de los 90 tenía una larga lista de restricciones, entre las cuales se encontraban: nada de sangre, balas, cristales rotos... ¡incluso el superhéroe no podía dar puñetazos! Pero, sin duda, la que más llama la atención es que no podía dañar a las palomas -recordamos que eran dibujos animados-. En la lista se podía leer: "Cuando Spider-Man aterrice en la azotea, asegúrense de que no hace daño a las palomas".
Nada de la palabra que empieza por J, ni de hacer daño a palomas, ni de mencionar ciertas palabras que pertenecen a otros estudios...